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Pero George...
Al día siguiente.
⋆ George ⋆
Cuando Lía salió por la puerta asotandola en el proceso, dirigí mi mirada nuevamente al papel entre mis manos y reí sin gracia mientras echaba la cabeza hacia atrás.
- Mierda - solté mientras volvía a recostarme y trataba de recordar que había pasado.
Después de salir huyendo en el coche, logre conducir sin chocar hasta el primer hotel que vi y que no fuera de cuarta, porque sabía que a la princesa le molestaría. Le pagué más de lo necesario por la habitación al señor que nos atendió y para que no revelará información de más.
En cuanto las puertas del elevador se habían cerrado alguno de los dos se lanzó a los labios del otro, y cuando menos lo esperé, ella estaba con las piernas a mis costados y una de sus manos recorría la parte trasera de mi cabeza y la otra jugaba con mi cabello, mientras yo la intentaba sostener y caminar por el pasillo hacia la habitación.
En cuanto la baje, tuve que agacharme para seguirla besando porque la chica parece enano con su metro sesenta. Habia tratado de ser paciente a la hora de quitarle lo que llevaba puesto, pero al verla en ese pequeño conjunto negro que le hacía resaltar las piernas, los pocos pensamientos coherentes que me quedaban se habían terminado de nublar y solo tire de sus bragas hasta romperlas, ganándome una mala mirada de ella, pero me hizo prometer comprarle nuevas, a lo que solo pude asentir.
Volví a sonreír cuando la recordé a ella tratando de desabotonarme la camisa, pero como se le estaba complicando la tarea le dio un tirón que la abrió por completo en dos, en un intento de reprocharme y hacerme sentir lo mismo cuando le rompí las bragas.
Y joder. Deberían darme un Oscar por el tiempo record en que me puse el condón y adentrarme en ella sobre la primer superficie que vi.
Habíamos perdido la noción del tiempo, y cuando por fin nos habíamos acomodado en la cama, el sol ya estaba entrando por las ventanas del lugar.
El sonido de mi teléfono me saco de mis pensamientos, y dude en contestar al ver el nombre de mi manager en la pantalla.
- Estoy tratando de contactarte desde que las fotos salieron a la luz - reprocho, y rodé los ojos mientras intentaba ponerme los pantalones.