una disculpa por la demora, pero aquí está la siguiente parte jsjsjsj
así que voten y comentén si no si se termina está sección llamada "Team Charles"
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Tres meses despues. Gran Premio de Mónaco.
⋆ Elianne ⋆
Habían pasado casi tres meses desde el nacimiento de los mellizos y en lo que se podria decir, estábamos bien.
Y realmente parecíamos una familia. Una familia completa.
Nos habíamos mudado de la casa de su madre después del nacimiento, aunque su familia y la mía nos seguían visitando constantemente, sin juzgarnos. Y aunque la prensa tenía sus teorías sobre nosotros, nosotros habíamos preferido ignorarlos.
Y no saben lo mucho que agradezco que Charles me esté apoyando. Cuidaba de mi y los niños como si fueran sus hijos. Eran su adoración. Y él la de ellos.
Las primeras noches aún sentía el cansancio, que una noche me quedé dormida en el sillón mientras veíamos una película y cuando desperté, Charles paseaba a Noelia por toda la sala para tratar de calmarla, mientras Nolan lo veía desde su mecedora con tranquilidad, y sonreía cada que el pasaba junto a él.
¿La parte mala? Comenzaba a enamorarme de ese hombre.
A pesar de todo lo que viví y de que me rompieran el corazón. El se estaba encargando de repararlo.
Max lo sabia. Lance lo sabían. Y cuando salimos a tomar un café lo confesé. ¿Que me dijeron? Que estaba bien sentir y tratar de rehacer mi vida.
Y eso hice.
Comenzaba a pasar más tiempo del que ya pasábamos juntos. De vez en cuando salíamos a cenar y su mamá nos ayudaba con los niños y sin importarnos lo que la prensa sacará de nosotros, sobre si realmente estábamos juntos o no, o simplemente quedarnos tumbados en la sala viendo alguna serie o película después de que los niños se durmieran. Y eso me enamoraba aún más.
Aunque aún seguía con el temor de que nada de esto fuera real, pues ni siquiera sabía que éramos. Pero amigos definitivamente ya no. Porque los amigos no se besan a cada rato.
— Lía — me llamo la atención Charles y solo sonríe inocentemente. — No puedes quedarte sola aquí.
— No quiero ser una carga para ustedes, además la señora Vania me ayudará con los quehaceres mientras yo me encargo de los mellizos — sonreí, aunque un poco afectada por la cercanía de su rostro a pesar de la diferencia de altura. — sabes que no quiero encontrarme con George o con Carmen, mejor desde aqui te apoyamos guapo. — le sonreí. — además estaremos en la misma ciudad, nada va a pasar.