quizá, me apiade de ustedes y mañana las suba dos capítulos en vez de solo uno🙂↔️
𓍊𓋼𓍊
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⋆Elianne⋆
Esta semana finalmente comenzaba la Temporada 2024 en Formula 1.
Lo que significaba que ya un año había pasado desde que acepte el contrato con Red Bull, y casi un año que acepte fingir esa supuesta relación con George.
Ja, ¿Quién lo diría?
— Es que me preocupan — había dicho George, cuando paso a dejarme unas crepas especiales de chocolate y fruta. — ¿Y si entras en labor de parto mientras yo no estoy? O peor aún, ¿Si no hay algún familiar cerca?
— Prometo que te llamaré, ¿Vale? — lo tranquilice, mientras él se agachaba para despedirse de su hijo, pues tendría que viajar a Bahrein para el Primer Gran Premio.
— Trata de no llegar ahorita por que mami está sola, ¿Entendido? — le habló a mi panza, y sonreí como tonta al ver el movimiento que había causado. — Nora prometió llegar mañana temprano para cuidarte mientras yo no estoy.
— Ni que fuera tu mascota — me indigne.
— Solo no quiero que pase lo de la última vez — me trató de tranquilizar según él, y tuve que poner mi mejor sonrisa inocente.
Eso había sucedido hacía dos semanas. Cuando las sesiones libres estaban ocurriendo en Barein, y según mis cálculos, aún faltaban tres semanas para mi parto, entonces me alarme cuando un intenso dolor se expandió por mi vientre bajo que me hicieron gritar por el sufrimiento.
Llame a Pascale que era la más cercana en ese momento, porque como buena necia que soy, había dicho que nada pasaria. Así que ella se encargo de avisarle a los chicos, mientras el doctor me revisaba. Por suerte solo habían sido los dolores pre-parto y que no estaba entrando en labor de parto, pero que me tendría en revisión al menos algunas horas más.
Me tranquilizo demasiado eso, así que para celebrar que aún no estaría sufriendo por la cosa que cargo aquí, fui a comprar una pizza y comer junto a Pascale y Blue en mi sala, mientras veíamos las Pistas de Blue. Y fue ahí donde los chicos entraron alarmados pensando que ya hasta me habían enterrado por no sobrevivir al parto.
— En mi defensa, no sabía que había falsas señales — me defendí, y el solo negó mientras dejaba un beso en mi frente, y otro en la comisura de mis labios.
