ya se que prometí que subiera los capítulos pero mi desaparición fue por una buena causa ☝🏼
ya llegué a 100/120 aciertos en un examen y estoy muy feliz además que en mi casa nació un becerrito (ayer en el cumple de Checo, y le puse Checo JAJAJAJA) entonces lo estoy tomando como un buen augurio de que esté va a ser mi año :)
espero les guste y comenté y voten :)
pd. Aún les debo dos capítulos:)
𓍊𓋼𓍊
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⋆Elianne⋆
Era domingo. Los pre parativos para el Gran Premio estaban a full en la ciudad, y los fans entraban de aquí para allá buscando algún pilotó con el cual podrían tomarse una foto, y no los culpaba.
Cuando llegamos al muelle, George estacionó su Mercedes en lejanía al resto del acceso común, un poco alejado del acceso a fans. Bajó y me abrió la puerta, me dió la mano y me ayudó a descender de su auto.
— Luce increíble señora Russell — me halago en cuanto baje del auto.
Me había puesto un vestido largo que tenía tonos azules hasta el blanco, todo en degradé.
Me tomo de la mano para darme media vuelta, para después darme un beso en la comisura de mis labios, y caminar hacia el puerto, donde mis padres y Jack estaban esperando por nosotros para abordar.
— Eli, cariño — saludo papá al vernos llegar, ganándose un codazo por parte de mamá — Y George.
—¡LÍA! — Gritó mi hermano al verme, y dio un brinco para que yo lo cargará.
—Hola, precioso, te extrañé mucho —Le dije abrazándolo con fuerza mientras le dejaba besos en la cara.
— Para, para — me pidio, y cuando lo hice con sus dos manitas tomo mi cara entre ellas y comenzó a hacer los mismo, dejando besos por todas partes.
—¿Cómo estás, George? — lo saludo mi mami, pues mi papá no parecía muy contento con la presencia de su piloto.
— Señora Wolff, gracias por la invitación — le saludo George, dándole un beso en la mejilla, mientras mi papá avanzaba ya hacía el yate.
— ¿Así que ahora nos tiene que acompañar él? — Preguntó Jack mirando de reojo a George que seguía conversando con mamá mientras avanzaban.
— Si — respondí bajándolo, pues ya le estaba cansando.
— Que lastima — se lamento, mientras me ayudaba a subir, y lo mire con una ceja alzada para saber de qué se trataba — Pero debe saber su lugar.
— ¿Su lugar? — pregunté riendo mientras me sentaba junto a papá en uno de los sillones en la cubierta.
