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02
⋆ Elianne ⋆
Después de que George nos dejara a mi y a Nolan en nuestra habitación, argumentando que nos pudiéramos lindos para ir a cenar en familia.
— Aunque estoy segura que después terminaremos en una fiesta con los demás — le dije a Nolan, mientras terminaba de ajustarle su traje, pero este solo me sonrió en respuesta — Además, ¿puedes creer que ha pasado un año desde que tú padre nos alejo? Y ahora quiere que vayamos a cenar con él, ¿puedes creerlo?
»Y no me estoy quejando, solo... me está tomando trabajo aceptar que realmente quiere hacer las cosas bien con nosotros.
Nolan solo hizo un ruido con la boca y miraba a todos lados mientras reía.
— Y ahora tu lo quieres más que a mí — me queje — aunque bueno, no te culpo.
El volvió a mirarme, mientras que llevaba sus manos a la boca y empezaba a hacer ruidos extraños.
— Yo también le estoy volviendo a tomar cariño a pesar de todo lo que pase a su lado — pero el solo cerro sus lindos ojitos color marrones claro, que por milagro, los había heredado de mi, y bostezaba — Te estás volviendo muy dormilón, ¿Crees que acepten devoluciones?
— ¿Ya terminaste de regañarlo? — me sobresalte al oír la voz de George en la puerta, olvidándome por completo que George había pedido una llave de emergencia de mi habitación por cualquier caso.
— ¿Desde cuándo estás ahí? — Exclame, mientras el caminaba hacia nosotros, atrapaba el estuche con los pañales de Nolan que le había aventado — Da igual, metelo en la pañalera y asegúrate de que esté todo.
— Lía....
— Solo me pongo los zapatos y listo — lo detuve antes de que continuará.
En la habitación se formó un silencio denso, que lo único que se escuchaba eran los sonidos que hacía Nolan, en cual estaba intentando sacarse una de los calcetines que tanto me había costado ponerle.
— Emmm — dijo después de un rato — Mi madre se comprometió en cuidar a Nolan después de nuestra cena, para que disfrutemos de la fiesta que Mercedes preparo.
Asentí con media sonrisa, mientras me aseguraba que mi outfit estuviera en orden.
Emma me convenció de que eligiera el vestido de color beige y sencillo y de mangas largas, mientras que el escote era de corte cuadrado, con una flor pequeña adornando el hombro derecho, y me estuvo ayudando a arreglarme el cabello.
— Estás bellísima — dijo, y vi su silueta a través del espejo, mientras cargaba a Nolan — verdad precioso, tu mami está bellísima.
Él por su parte, estaba vistiendo uno de sus extravagantes, pues a pesar de que vestía solamente un traje color negro, junto a una camisa azul marino con los primeros botones sueltos, lo hacían ver cómo se la realiza, y si le sumamos el hecho de que si cabellos venía un poco alborotado.