𝐑𝐞𝐝 𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭 (𝐶ℎ𝑎𝑟𝑙𝑒𝑠 𝐿𝑒𝑐𝑙𝑒𝑟𝑐) +18

Vestido Blanco (47)

Cuando despierto Max está vistiendose, recién sale de ducharse y su cabello está mojado.

Lo observo y me muerdo el labio.

- ¿Te gusta lo que ves?- pregunta mientras gatea hacia mí sobre la cama.

- Mucho- respondo y nuestros labios se encuentran.

- Debemos ir a cenar enseguida, te espero abajo y vamos a ir a un restaurante- anuncia y me emociono.

- Podría usar el vestido blanco- digo y sonríe. Esa sonrisa traviesa. Suspiro.

- Es una cita y cuando volvamos....- mira hacia el sillón. - Podríamos usarlo- propone y no envito sonrojarme.

- Trato hecho- respondo antes de basarlo y dejo que se aleje para ponerse las zapatillas.

- Te veo abajo, te amo- dice naturalmente mientras camina a la puerta.

- Yo también te amo Max- digo sin apartar mi mirada de sus ojos azules. Sonríe y se va.

Ahora solo quedo yo, hecha un desastre en una cama totalmente desordenada.

Tengo que ducharme, peinarme, maquillarme y vestirme.

Logro todo en menos de 40 minutos y eso es mucho decir porque siempre tardo bastante.

Tomo el elevador y ruego por no cruzarme con Charles. El elevador se abre en otro piso y los padres de Max entran.

- ¡Hola Victoria!- saluda su madre encantada. - ¡Que sorpresa!-

La abrazo y saludos a Jos también.

- Max dijo que te invitaría pero no sabíamos si vendrías o no- dice Jos y me sonrojo. ¿Por qué me sonrojo?

- Si, acepté su invitación y mi abuela también vino, me da tiempo para estar con ella antes de que desaparezca de nuevo de luna de miel- comento y los tres reímos.

El elevador se abre en el lobby y todos caminamos juntos hacia la recepción.

- Hijo, por fin te veo. Dónde te metiste? Pensé que merendariamos juntos.- dice Sophie al ver a Max.

Luce perfecto. Camisa blanca, jeans negros y su cabello sigue húmedo.

- Lo lamento, quedé completamente dormido. El viaje fue muy estresante, eso y Horner está más pesado que nunca luego del desperfecto técnico de la carrera pasada- explica y sé que la mitad de lo que dice es mentira y la otra mitad verdad.

- Si, esperemos está vez no sean unos inútiles- responde Jos refiriéndose a los técnicos de Red Bull.

- Bueno ya, vamos a cenar- Sophie toma de la mano a Jos y caminan dándonos espacio a Max y a mí.

- Luces divina con ese vestido- dice Max en mi oído mientras me toma de la cintura. - Pero, te verías mejor sin él-

Definitivamente me sonrojo. Calor, siento mucho calor.

- Lo mismo digo Señor Verstappen- susurro en su oído y sonríe naturalmente.

- Vamos, papá ya subió a su auto, vamos a llegar tarde.- toma de mi mano y nos dirigimos al garaje del hotel.

El estacionar allí nos da más privacidad, nadie ve quien entra al auto ni quien sale de él.

El auto de Max es negro. Debo admitir que me había acostumbrado al rojo pero el negro también me gusta.

Max se adelanta y me abre la puerta. Una pequeña risita se me escapa y entro. "Wow" es muy lujoso.

-¿Te gusta?- pregunta Max ya a mi lado mientras se pone el cinturón de seguridad.

- Me encanta- confieso y ambos reímos.

Max me da el control de su reproductor de música y ambos empezamos a cantar juntos.

Para mí sorpresa, Max resulta ser muy bueno en varios idiomas aparte del suyo natal.

- ¿Te gustan las canciones en Español?- pregunta y elige una de su lista. Literalmente la tituló "Música en español"

- Me gustan todas las canciones de tu lista- confirmo mientras reviso los títulos. Reggaeton, trap, algunas lentas y también clásicas, rock nacional y hasta algunos cuartetos.

- Llegamos- anuncia y saco mi vista de la pantalla de su celular.

-Wow- susurro al ver el restaurante lujoso que está en frente nuestro. Puedo jurar que las paredes parecen piedras preciosas.

- Dije lo mismo la primera vez que papá me trajo. Aquí es donde mis padres se comprometieron-

- Que buen gusto- sonrío y el asiente.

- Papá siempre tuvo buen gusto- responde y se inclina para besarme.

- Volveré a besarte dentro de....- digo dejando que complete la frase.

- Dos horas si todo sale bien, espero menos- dice ansioso y lo vuelvo a besar jalando de su cabello. - Diablos Victoria, me vuelves loco- susurra y nuestras respiraciones agitadas son el único sonido dentro del auto.

- Haré lo que digas está noche- prometo entrando en un juego algo peligroso pero mentiría si dijera que no me excita.

- ¿Cualquier cosa que yo quiera?- pregunta y asiento segura de mi misma.

- Lo que sea- susurro en su oído.

- Vamos- dice Max pacientemente mientras respira profundo.