Alma Oscura [Sombras Del Pasado I]

36-El pasado regresa

Victor se levantó de su silla y caminó hacia una pequeña vitrina en una esquina de la habitación. Abrió una de las puertas y sacó una caja de madera desgastada. La colocó sobre la mesa frente a mí y la abrió con cuidado. En su interior había fotografías, documentos amarillentos, y un colgante que reconocí al instante: pertenecía a mi madre.

-Todo lo que necesitas saber está aquí -dijo, señalando el contenido de la caja-. Pero prepárate, porque estas piezas no forman un cuadro bonito.

Tomé el colgante primero, sintiendo su peso frío en mi mano. Era un objeto tan pequeño, pero en ese momento parecía contener una parte esencial de mi madre que nunca había conocido.

-Este colgante era suyo, ¿verdad? -pregunté, mi voz cargada de emociones.

Victor asintió.

-Ella lo llevaba siempre, como un recordatorio. Nunca me dijo exactamente qué significaba, pero sospecho que estaba relacionado con el hombre que es tu verdadero padre. Lo encontró justo antes de que todo se complicara.

Pasé mis dedos por la superficie del colgante mientras mi mente trataba de conectar los puntos. Luego tomé una de las fotografías. Era vieja, pero claramente mostraba a mi madre, mucho más joven, riendo junto a un hombre que no reconocía. Su expresión era libre, algo que nunca había visto en las pocas fotos que guardaba de ella.

-¿Es él? -pregunté, mostrando la imagen.

Victor miró la fotografía por un momento y luego asintió.

-Sí. Ese es tu padre. El hombre que amó y que perdió. Es un genio en muchos sentidos, pero también estaba atrapado en un mundo del que no pudo salir.

-¿Y mi abuelo? -pregunté, mis palabras cargadas de una rabia que no podía controlar-. ¿Él fue quien lo destruyó todo, verdad?

Victor me miró con seriedad.

-Tu abuelo era un hombre despiadado, Kaia. Controlaba todo y a todos. Lo que le hizo a tu padre fue solo una muestra de hasta dónde estaba dispuesto a llegar. Fingió su muerte, pero no se conformó con eso. Se aseguró de que tu madre creyera que había perdido todo, que su amor, su libertad, y hasta su dignidad, estaban bajo su control.

Sentí que mi mundo se tambaleaba con cada palabra que decía. Había vivido toda mi vida con una versión incompleta y manipulada de la verdad.

-¿Por qué mi madre nunca escapó? -pregunté, mi voz quebrándose-. ¿Por qué no luchó por mí, por ella misma?

Victor dejó escapar un suspiro pesado.

-Lo intentó, Kaia. Varias veces. Pero tu abuelo era más poderoso de lo que te imaginas. Y cuando finalmente vio una oportunidad, fue demasiado tarde. Ya estaba demasiado hundida en su propio dolor, en sus propios errores.

Mis manos temblaban mientras recogía un documento de la caja. Era una carta escrita con la caligrafía de mi madre. Reconocí las curvas delicadas de su escritura, pero las palabras eran un golpe directo al corazón.

"A quien encuentre esto,
Si estás leyendo estas palabras, significa que no fui lo suficientemente fuerte para contar mi verdad. Nunca supe cómo ser una madre para ti, Kaia.Mi vida estuvo llena de errores, de elecciones que no me dejaron salida.Espero que algún día encuentres la libertad que yo no tuve."

Las lágrimas comenzaron a caer sin que pudiera detenerlas. Por primera vez en mi vida estaba llorando de forma pura por la mujer que me dió la vida .No conocía esta versión de ella .Victor me miró con un semblante serio, pero sus ojos reflejaban algo que no esperaba: comprensión.