El destino | NICOLAS OTAMENDI .

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Me encontraba llegando a Mendoza a las 11:20am, entre al aeropuerto y busque mí valija, salí y busque un taxi, nadie sabía adónde estaba, mí celular había quedado en la casa de Nico.
El taxi me dejó en la puerta de el edificio de agus, donde antes de irme a Cartagena alquile un piso para vivir. Ingresé al lugar donde viviría y carcajee... Mí piso estaba vacío, no tenía nada, claramente no alcance a comprar nada antes de irme y como no estaría no me hice mucho problema.

Mire todo el espacio con detenimiento, se veía un poco descuidado, vacío .. así me sentía yo, me senté en el suelo con la espalda apoyada en la puerta y por primera vez desde que discutí con Nico, lloré. No había llorado ni una gota.

Después de un rato, decidí que necesitaba por lo menos cosas del súper, lo único que había en el lugar era mí cama, que fue lo único que no me robaron y la traje porque debía desocupar mí casa anterior. Me bañé y me puse una calza con una remera, lentes oscuros, gorra y zapatillas, agarre mí billetera que contenía todas mis cosas y salí a la calle pensando que hacer primero, tenía que reorganizar mí vida rápidamente.
Fui al supermercado y compré cosas para un mes al menos, aproveche ahí mismo y compré utensilios y cosas que claramente no tenía, platos, vasos, cubiertos, etc. Volví a casa, ordene todo y prepare algo para comer. Alguien tocó la puerta , mientras almorzaba sentada en la mesada de mí cocina en el silencio absoluto.

Agus: Sofi, se que estás aca, abrí -corri a la puerta y abrí- amigaaa

Yo: aguuss -la abrace- cómo sabías que estaba acá? -la deje entrar y ella río al ver el departamento vacío-

Agus: llame a tu celular y me atendió Nico -asenti con la cabeza y ella dejo de hablar- cuando llegaste?

Yo: esta mañana -suspire y volví a buscar mí plato de comida-

Agus: necesitas algo? Aparte de muebles? -rió y yo reí con ella-

Yo: un celular -nos tentamos de risa-

Agus se quedó conmigo un rato y después me acompaño a comprar algunas cosas, no pregunto nada sobre Nicolás, imagino que el le debe haber dicho algo.
Estábamos esperando que me dieran mí nuevo celular en la compañía que tenía, que rescato mí número pero no mí agenda.

Agus: no vas a tener el número de Dani -me miro y yo reí-

Yo: es verdad, capaz lo rescate en WhatsApp -pense- sino le escribo por instagram

Agus: que fácil es la tecnología -rió-

Salimos de ahí y fuimos a una mueblería. Compré un juego de mesa y sillas y un sillón.. un juego de jardín, tenía un pequeño balcón.
Fui a una tienda de decoración .. compré cosas que necesitaba y cosas que me me haría sentir que mí casa tenía mí toque.

Ya estábamos a viernes, habían pasado 5 días desde que llegué y mí casa ya estaba en condiciones para vivir. Mire el reloj mientras desayunaba 10:15, estaba lista para salir, pedí un Uber y baje cuando me avisó que llego.
Mí destino era el salón de mí hermano, cuando entre este estaba trabajando, me miró a través del espejo y sonrió al verme parada detrás de el.

Seba: dame un toque, termino y estoy con vos -me dio un beso en la mejilla y siguió con lo suyo, saludé al personal que trabajaba en esta sucursal y me senté a esperarlo-

Paso un rato, 20 min aproximadamente hasta que se fue el cliente que atendía.

Seba: cuando volviste flaca -me abrazo con emoción cuando llego a mí-

Yo: el lunes en la mañana -sonreí y el frunció el ceño- no importa que paso, no preguntes -me reí y el hizo una mueca de duda-

Seba: está bien, que te trae por acá? -miro a uno de sus empleados- Pablo, me traerias el mate de la ofi porfa? -el chico asintió y se levantó -