Amor A La Mexicana

Extra I

🐱🐶

Para el cumpleaños de número cinco de Patricio y Ernesto y el número tres de Hamda, Max y Checo habían planeado irse de vacaciones a la playa y nuevamente todos sus amigos vendrían nuevamente.

—entonces va a venir—
—el también es parte de nuestros amigos Max, no puedo simplemente ignorarlo—
—y si se te acerca, no quiero que se te acerque—
—Max, Edward es primo de Charles y entre el y yo no hubo nada de nada—
—honestamente Edward no me cae mal, me cae mal que se te acerque y que hayas andado con él, osea, ya se que yo tuve la culpa, ya olvídalo mejor—
—El ya tiene novia Max y ya esta planeando en casarse a lo mejor y hasta tener hijos—

Max soltó un largo suspiro mientras se pasaba su mano sobre su cabello, después de unos segundos de silencio habló.

—No crees que a Patricio, Ernesto y Hamda les haga falta un hermanito—
—¡OTROOOO!  oye espérate si no somos conejos—
—tranquilo, no pienso obligarte a algo que no quieras hacer, tal vez es mi remordimiento de consciencia por no haber estado contigo durante tu embarazo de Ernesto y de Patricio—
—Pero estuviste en el de Hamda así que tranquilo, dejemos el pasado atrás y enfoquemonos en el presente y que ahora tenemos a nuestros pequeños—
—Entonces si vamos a tener otro bebé—
—A veces pienso que Oscar se junto mucho contigo por eso la necesidad de tener tantos hijos con Lando—

Algunas semanas habían pasado la fiesta de cumpleaños había llegado, George, Alex y Kimi fueron los primeros en llegar, después de ellos llegó Carlos, Charles y el pequeño Ollie, ambos niños querían mucho a Pato, Ernesto y Hamda pero en especial a la pequeña pues ellos también querían tener a una hermanita.

—Hola Hamda— saludaron los dos pequeños niños
—Ollie, Kimi, hola—
—Feliz cumpleaños te traje una muñeca—dijo el pequeño Ollie
—Feliz cumpleaños Hamda yo te traje un vestido— ahora fue el turno de Kimi entregar su regalo
—Gracias niños, están muy bonitos sus regalos—

Durante su fiesta a Ernesto y a Pato les regalaron unos pequeños trajes que habían mandado hacer, eran unas pequeñas réplicas de los trajes de Red Bull de Max, la pequeña Hamda había estado un poco triste pues ella al igual que sus hermanos le fascinaban las carreras sólo que nunca lo había dicho por pena.

—¿Estas bien mijn liefje?— pregunto Max acercándose a su pequeña niña
—si papi, todo bien— dijo la pequeña con una sonrisa medio fingida

La respuesta de la pequeña no convenció mucho a Max.

—Oye sproeten, ¿no ves a la niña un poco rara?, no se, se ve algo triste—
la pequeña Hamda estaba sentada en un escalón del lugar dónde se estaba realizando la fiesta, tenía su carita apoyada en sus pequeñas manitas mientras tenía un leve puchero en los labios, los pequeños Ernesto y Pato presumían sus trajes a Ollie y a Kimi pues los cuatro niños al ser hijos de pilotos sus sueños eran ser como sus padres.
—en cuánto se terminé la fiesta hablaré con ella mi amor, no te preocupes—respondio Checo.

Algunas horas pasaron, los niños corrían de aquí para allá, Lando un poco ya cansado tomó a Bianca su pequeña niña para retirarse.

—Despidete de Hamda y de los demás niños, corre— dijo Lando dándole un leve empujón a su pequeña
—ayos Amanda— respondió la pequeña niña mientras le daba un abrazo a Hamda.
Todos sonrieron ante el nuevo nombre que le había puesto la pequeña Bianca a Hamda.

Al finalizar la fiesta Ollie y Kimi pidieron permiso para quedarse a dormir en casa de los Verstappen Pérez a lo cual sus padres accedieron, en especial Alex.

—Les encargo mucho a Kimi, tengo asuntos pendientes con Rusell, ya sabes, Kimi nos ha pedido un hermanito y quien soy yo para negarselo— dijo Alex hablando de manera baja
—Ya te oí Alexander Albon— grito George.