LA VERDAD

Capítulo 9

Félix corrió hacia el jardín detrás de la escuela, el único lugar donde podía respirar tranquilo. Su cabeza estaba hecha un desastre. ¿Por qué tenía que besarme? ¿Por qué me hace sentir esto?

Se sentó bajo su árbol favorito, el que nadie más conocía, y cerró los ojos. El aire fresco ayudaba un poco, pero su corazón seguía latiendo con fuerza, recordando cómo los labios de Hyunjin habían tocado los suyos. No era justo. No es justo que me guste tanto.

Unos minutos después, escuchó pasos. No necesitó abrir los ojos para saber quién era.
— Félix, por favor, escúchame.

Hyunjin estaba de pie frente a él, con esa mezcla de confianza y nerviosismo que solo él podía manejar. Félix abrió los ojos, pero no dijo nada.

— No planeé nada de eso. Lo juro. No sabía que estaban grabando, no sabía que iban a entrar. Todo lo que dije... lo dije porque lo siento de verdad.

Félix bajó la mirada, todavía dudando.
— ¿Y por qué debería creerte? Siempre estás jugando conmigo, Hyunjin. Me confundes.

Hyunjin suspiró y se sentó en el césped frente a él. Por primera vez, parecía vulnerable, como si estuviera dejando caer todas sus máscaras.
— Porque nunca me había sentido así con nadie, Félix. Contigo todo es diferente. Me importa si estás feliz, me importa si te lastimo.

Félix lo miró, y sus ojos azules brillaban con una mezcla de incredulidad y esperanza.
— ¿De verdad te gusto?

Hyunjin se inclinó un poco más cerca, mirándolo directamente a los ojos.
— Te adoro. Con todo lo que eres. Tu risa, tus enojos, cómo siempre me corriges cuando hago algo mal... incluso cuando me odias un poco.

Félix sintió cómo su corazón se derretía lentamente. Pero no estaba listo para rendirse del todo.
— Si me adoras tanto, entonces demuéstralo.

Hyunjin sonrió, una sonrisa honesta, sin bromas ni juegos.
— ¿Quieres que lo demuestre? Muy bien.

Se levantó de un salto y empezó a dar vueltas alrededor del árbol, gritando a todo pulmón:
— ¡Me gustas, Lee Félix! ¡Me gustas más de lo que las chicas del club de arte adoran los k dramas de Netflix!

Félix no pudo evitar reírse. Era tan ridículo, pero tan... Hyunjin. La risa lo invadió, y de repente se dio cuenta de que ya no sentía esa nube de confusión encima.

Hyunjin se detuvo frente a él, respirando agitado pero con una sonrisa triunfal.
— ¿Eso fue suficiente? ¿O necesitas que lo escriba en el cielo?

Félix lo miró, todavía con una sonrisa en los labios. Y antes de que pudiera pensarlo dos veces, se puso de pie y se acercó a Hyunjin.
— No necesitas escribir nada.

Esta vez fue Félix quien cerró los ojos y acortó la distancia entre ellos, plantándole un beso rápido, casi torpe, en los labios. Cuando se separó, su cara estaba roja como un tomate.
— Pero si me haces enojar otra vez, juro que te daré un golpe, — murmuró, mirando al suelo.

Hyunjin se quedó en silencio por un segundo, sorprendido. Pero luego estalló en una carcajada, esa risa que Félix secretamente adoraba.
— No me importa. Puedes golpearme todo lo que quieras, mientras sigas besándome después.

Félix trató de fingir enojo, pero terminó riendo junto a él. Era imposible no hacerlo cuando Hyunjin estababa cerca
A la mañana siguiente, toda la escuela estaba llena de rumores. Sí, el video del beso había llegado a todos lados, pero nadie hablaba con malicia. En su mayoría, eran comentarios como:
— ¡Sabía que algo pasaba entre ellos!
— Son la pareja más linda de la escuela.

Félix todavía sentía un poco de vergüenza cuando alguien lo miraba con una sonrisa cómplice, pero Hyunjin caminaba a su lado como si fuera lo más normal del mundo .