LA VERDAD

Capítulo 12

El camino de regreso era incómodamente silencioso. Hyunjin no podía dejar de mirar a Félix, pero el rubio mantenía la vista fija al frente, su rostro inmutable. Cada paso parecía pesar toneladas. Hyunjin sabía que Félix estaba molesto, pero lo que más le preocupaba era que también estaba herido. Y eso era culpa de todos, pero especialmente de él.

Cuando llegaron al parque cerca de sus casas, Félix finalmente se detuvo. El frío de la noche calaba en sus pieles, pero ninguno parecía notarlo.

—¿Por qué sigues mirándome así? —dijo Félix de repente, sin girar del todo para enfrentar a Hyunjin.

Hyunjin bajó la mirada.

—No lo sé. Quizá porque no sé qué decir.

Félix soltó una risa amarga.

—Eso es nuevo. Tú siempre tienes algo que decir. Siempre tienes una respuesta para todo.

El comentario lo hizo encogerse un poco. Hyunjin sabía que Félix tenía razón. Era rápido con las palabras, pero ahora se sentía vacío. Había tantas cosas que quería explicar, tantas disculpas que quería dar, pero nada salía de su boca.

—Lo siento... —murmuró finalmente.

Félix alzó una ceja, girándose para mirarlo por primera vez desde que dejaron la casa de I.N.

—¿Lo sientes por qué, exactamente? —preguntó con dureza—. ¿Por no haberme dicho la verdad? ¿Por haber confiado en alguien como I.N? ¿O por arrastrarme a todo esto sin importarte cómo me sentiría?

Hyunjin tragó saliva. Cada palabra era como un golpe.

—Por todo eso. Por ser un idiota. Por no darme cuenta de lo que estaba pasando. Por... no darme cuenta de lo que tú significas para mí.

Las últimas palabras salieron más suaves, pero Félix las escuchó claramente. Sus ojos se suavizaron por un segundo, pero inmediatamente volvió a endurecerse.

—No me digas eso ahora, Hyunjin. No cuando todo está tan destrozado.

Hyunjin dio un paso hacia él, desesperado.

—Pero es la verdad. ¡Félix, mírame! Yo nunca quise lastimarte, nunca quise que esto pasara.

Félix finalmente lo miró directamente a los ojos. Había algo en su mirada, una mezcla de dolor, enojo y algo que Hyunjin no podía identificar del todo.

—¿Y qué esperas que haga con eso, Hyunjin? ¿Que olvide todo lo que pasó solo porque ahora dices que lo sientes?

—No. No espero que lo olvides. Solo quiero que me des una oportunidad para arreglarlo.

Félix se quedó en silencio por un momento, mordiéndose el labio inferior. Finalmente, suspiró y cruzó los brazos sobre el pecho.

—No sé si puedo, Hyunjin. No sé si confío en ti como antes.

Las palabras lo golpearon como una bala, pero Hyunjin asintió lentamente.

—Lo entiendo. Pero déjame intentarlo. Déjame demostrarte que puedes confiar en mí otra vez.

Félix lo miró por un largo rato, como si estuviera evaluando si Hyunjin realmente era sincero. Finalmente, negó con la cabeza y dio un paso hacia atrás.

—No ahora. Necesito tiempo.

Hyunjin quiso insistir, pero se contuvo. Sabía que Félix tenía razón. Forzar las cosas solo empeoraría todo.

—Está bien. Tómate el tiempo que necesites. Pero quiero que sepas que... no voy a rendirme contigo.

Félix no respondió. Simplemente se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia su casa, dejando a Hyunjin solo en el parque.