La suave brisa de la noche parecía envolverlos, como si el universo entero estuviera celebrando su amor. La nieve caía en pequeñas motas blancas que danzaban en el aire, y las luces del árbol brillaban con intensidad, creando una atmósfera mágica. Hyunjin no podía dejar de sonreír mientras miraba a Félix, quien parecía completamente feliz y en paz. Pero algo estaba rondando en su mente: quería devolverle a Félix todo lo que había recibido. Quería hacer que esta Navidad fuera aún más especial para él.Félix estaba mirando a los cisnes en el lago, absorto en la belleza del momento, cuando Hyunjin, con una sonrisa traviesa, se acercó a él desde atrás. Le tocó suavemente el hombro, haciendo que Félix se girara con una expresión de sorpresa.
"¿Qué pasa, Jinnie?" preguntó Félix, mirándolo con ternura. "¿Por qué esa sonrisa?"
"Es una sorpresa," dijo Hyunjin, su voz llena de misterio. "Te prometí que esta Navidad sería especial, ¿verdad?"
Félix asintió, con los ojos brillando de emoción. "Lo ha sido, Jinnie. Eres mi mejor regalo. Pero, ¿qué tienes preparado ahora?"
Hyunjin, con un gesto de complicidad, tomó la mano de Félix y lo guió hacia el rincón más apartado del jardín, donde una pequeña mesa estaba decorada con velas y flores rojas. Había algo envuelto en terciopelo azul, cuidadosamente colocado sobre la mesa, con una tarjeta escrita a mano.
"Félix, sabes cuánto te amo, ¿verdad?" dijo Hyunjin, con el corazón acelerado mientras miraba el paquete.
"Lo sé, Jinnie. Yo también te amo con todo mi ser," respondió Félix, acercándose a la mesa y observando el regalo con curiosidad.
"Este es algo para ti, algo que he elegido con todo mi corazón. Quiero que lo tengas porque, después de todo lo que has hecho por mí, mereces lo mejor," dijo Hyunjin, mientras extendía el paquete hacia Félix.
Félix lo tomó entre sus manos, sintiendo la suavidad del terciopelo bajo sus dedos. Con una sonrisa emocionada, deshizo el lazo dorado que lo cerraba y desenvuelvió el regalo con cuidado. Cuando finalmente lo abrió, sus ojos se agrandaron al ver lo que había dentro.
Dentro de la caja, había un par de botines de cuero negro de Gucci, los cuales brillaban con el reflejo de las luces del árbol. Los botines eran elegantes, modernos y claramente caros, pero lo que más impresionaba era el toque personal que Hyunjin le había puesto a todo.
"Jinnie..." Félix susurró, sin poder creer lo que estaba viendo. "¿Esto es para mí?"
"Sí," dijo Hyunjin, sonriendo con ternura. "Quiero que siempre tengas algo que te recuerde cuánto te aprecio. Y estos botines... son perfectos para ti. Porque, como tú, son elegantes y únicos."
Félix no podía dejar de sonreír mientras acariciaba el par de botines. "Son perfectos. Son increíbles. Pero, Jinnie, ¿por qué?"
"Porque te mereces lo mejor, Félix," respondió Hyunjin, tomando las manos de su novio y mirándolo con intensidad. "Todo lo que hago por ti, lo hago con todo mi amor. Y aunque no puedo darte todo lo que quiero, quiero que estos botines te acompañen siempre, recordándote cuánto te quiero."
Félix no pudo evitar sentir una profunda emoción al escuchar esas palabras. Era el regalo más hermoso que le podían dar, no solo por lo material, sino por lo que representaba: todo el amor, el esfuerzo y la dedicación de Hyunjin hacia él.
"Jinnie... no sé qué decir," dijo Félix, con la voz quebrada por la emoción. "Esto significa el mundo para mí."
"Solo prométeme que los usarás siempre que puedas," dijo Hyunjin con una sonrisa traviesa. "Quiero verlos brillando cada vez que estemos juntos."
"Lo prometo," respondió Félix, levantando la vista para encontrarse con los ojos de Hyunjin. "Los usaré siempre. Y cada vez que lo haga, recordaré este momento y lo que significa."
Félix no pudo esperar más y, dejando los botines sobre la mesa, tomó la cara de Hyunjin entre sus manos, besándolo con suavidad y pasión. La conexión entre ellos era tan intensa que no necesitaban palabras para expresar todo lo que sentían. El beso era una mezcla de agradecimiento, amor y promesas para el futuro.
Cuando se separaron, ambos estaban sin aliento, pero sonriendo ampliamente.
"Este es el mejor regalo que jamás he recibido," dijo Félix, con una sonrisa amplia. "Tenerte a ti en mi vida es todo lo que necesito."
Hyunjin se acercó a él, abrazándolo fuerte. "Tú eres mi todo, Félix. Y te prometo que siempre estaré a tu lado."
La noche continuó con risas, abrazos y más momentos compartidos entre ellos. La cena navideña que habían preparado juntos estaba lista, y el calor de la comida casera se sumaba a la atmósfera perfecta. La paz y el amor que llenaban el aire no podían ser más evidentes.
Mientras disfrutaban de su noche juntos, el sonido suave de los cisnes en el lago y las luces del árbol iluminaban el jardín, como una celebración de lo que ya habían logrado como pareja. No había necesidad de más. El amor estaba presente, en cada gesto, en cada sonrisa y en cada beso.
Y CON ESTO TERMINAMOS LOS ESPECIALES DE NAVIDAD 🎄🫶🏻

ESTÁS LEYENDO
LA VERDAD
RomanceFélix un estudiante del último año de secundaria odiándose con hyunjin de su mismo curso, nadie sabe por qué, solo sus amigos y su padres saben, todo lo que saben los demás es que hay un odio y rivalidad fuerte entre los 2... o no? !! LA HISTORIA...