LA VERDAD

Capítulo 18

El aire estaba tenso en la casa de I.N. Después de todo lo sucedido, era difícil imaginar que algo pudiera devolverles la paz. Todos los chicos estaban sentados en el salón, mirando hacia un mismo punto, pero sin atreverse a hablar. Hyunjin, Félix, Minho, Han, I.N... cada uno llevaba su propio peso sobre los hombros.

"¿Cómo llegamos a esto?", murmuró Hyunjin, mirando a su alrededor. Había pasado tanto tiempo desde que todos estaban tan distanciados.

Minho suspiró, rascándose la nuca. "No lo sé. Las cosas se complicaron mucho, pero... quiero que todo vuelva a ser como antes."

Han asintió lentamente, mirando a Félix. "Sé que cometí errores, y lamento mucho lo que pasó con Minho y contigo, Hyunjin." Sus ojos se encontraron, y el ambiente se tornó aún más denso.

I.N, aunque al principio no quería aceptar que había estado tan distante, ahora veía lo que realmente importaba: la amistad. "Estoy dispuesto a hacer lo que sea para arreglarlo", dijo, mirando a cada uno de ellos. "No quiero perderlos."

Félix, quien había estado en silencio, no pudo evitar sonreír de manera pequeña. "Lo que más quiero es que todos estemos bien, que podamos reír de nuevo como antes. Pero no será fácil, y sé que tomará tiempo."

"El tiempo es lo que tenemos, ¿no?" agregó Hyunjin con una sonrisa triste, antes de levantarse de su asiento y acercarse a Minho. "Yo... yo sé que cometí errores. Y no sé si podremos ser los mismos, pero sí sé que aún puedo confiar en ti, Minho. Aún quiero que seamos amigos."

Minho, con los ojos llenos de emociones contenidas, asintió con la cabeza. "Te lo agradezco, Hyunjin. Yo también cometí errores... pero me gustaría que todo volviera a ser como antes."

Han se levantó y caminó hacia I.N, colocando su mano en su hombro. "No estás solo, ¿vale? Todos cometemos errores, pero lo importante es aprender de ellos."

Con una mirada de entendimiento entre todos, los chicos dieron pequeños pasos para acercarse. Poco a poco, los abrazos comenzaron a suceder, y la tensión en el aire se empezó a disolver. Aunque sabían que el camino sería largo, todos comprendieron que la reconciliación no era solo una cuestión de palabras, sino de acciones.

De repente, la puerta se abrió y Changbin entró, como si nada hubiera pasado, con su característico aire relajado. "¿Qué está pasando aquí? ¿Ya se reconciliaron todos?"

Los chicos se giraron al mismo tiempo, sorprendidos de verlo. "¿Changbin? ¿Dónde has estado?", preguntó I.N con curiosidad.

"Bueno... necesitaba un tiempo para pensar. Pero al ver que todos están aquí, entiendo que es hora de resolver las cosas", dijo Changbin mientras sonreía con su típica calma. "Sé que no siempre he estado tan presente, pero... quiero que todo esté bien entre nosotros."

Todos se miraron unos a otros, luego se acercaron a él y lo abrazaron, celebrando el regreso de uno de sus amigos más cercanos. "Gracias por estar aquí", le dijo Minho, mientras lo miraba con cariño.

En ese momento, Hyunjin y Félix, que se habían quedado un poco apartados del grupo, se miraron el uno al otro. Habían pasado por tantas cosas juntos, pero ahora todo parecía más claro. Félix dio un paso hacia Hyunjin, con la intención de hacerle saber lo que realmente sentía.

"Jinnie", dijo Félix con suavidad, usando el apodo que siempre le había dado a Hyunjin. "Sé que hemos tenido nuestros altibajos, pero... te quiero. Y estoy listo para seguir adelante, si tú también lo estás."

Hyunjin lo miró con los ojos llenos de sentimientos. "Félix... yo también te quiero. Todo esto me ha hecho darme cuenta de lo que realmente importa."

El silencio entre ellos solo duró unos segundos, hasta que Félix dio un paso adelante y lo abrazó, sintiendo el latir de sus corazones sincronizados. "Quiero estar contigo", susurró Félix.

Hyunjin lo abrazó con más fuerza, dejando atrás todos los miedos y dudas. "Yo también."

En ese instante, todo el grupo estaba reunido, ya no como amigos rotos, sino como una familia reconstruida. Habían pasado por dificultades, pero al final lo habían superado juntos.

Changbin, que había estado observando en silencio, sonrió y se acercó a ellos. "¿Puedo ser parte de este abrazo de grupo?"

Todos se rieron, y sin dudarlo, lo abrazaron, sabiendo que a pesar de las tormentas, siempre estarían ahí el uno para el otro.

Y ahí, en medio de la reconciliación, sabían que el futuro les traería nuevos retos. Pero mientras estuvieran juntos, podían enfrentarlos. Con el amor, la amistad y la unión, no había nada que no pudieran superar.