Capítulo 15

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Hyunjin llevaba semanas planeando. No quería que su declaración de amor fuera simplemente especial; quería que fuera perfecta. Félix lo merecía todo, y no se detendría ante nada para demostrárselo. Desde el momento en que decidió que lo haría, su mente se llenó de ideas, pero ninguna le parecía suficiente. Si algo iba a representar lo mucho que amaba a Félix, tenía que ser majestuoso, extraordinario y, sobre todo, inolvidable.

Hyunjin sabía que Félix tenía un punto débil: los detalles pensados con amor. Pero él iba a llevar ese concepto al extremo. Llenó su departamento con tableros de ideas, listas de cosas por hacer y catálogos de las marcas más exclusivas del mundo.

Primero, alquiló un inmenso salón de eventos en un rascacielos con paredes de cristal que ofrecía una vista panorámica de toda la ciudad. Las luces de los edificios se reflejaban en los enormes ventanales, como si las estrellas mismas se hubieran bajado al suelo. Pero Hyunjin no se detuvo ahí. Contrató a los mejores decoradores de la ciudad, quienes convirtieron el lugar en un paraíso floral: rosas rojas, peonías, lirios y tulipanes adornaban cada rincón, formando arcos, cascadas y columnas que llenaban el aire de un aroma embriagador.

En el centro del salón, un pedestal de mármol blanco sostenía un estuche de terciopelo negro con un brazalete de Gucci grabado con las iniciales de Félix y Hyunjin. Alrededor del pedestal, cajas y bolsas de Dior, Prada, Chanel y Louis Vuitton estaban cuidadosamente apiladas, cada una con un regalo pensado específicamente para Félix.

Hyunjin también mandó a fabricar un letrero dorado gigante que decía: "¿Jinnie y Lix para siempre?", iluminado por luces suaves que creaban un ambiente cálido y romántico.

Como toque final, contrató a un grupo de músicos para que interpretaran una versión acústica de la canción favorita de Félix mientras este llegaba al salón.

Cuando el día llegó, Hyunjin estaba tan nervioso que apenas podía respirar. Su corazón latía con fuerza mientras daba las últimas instrucciones a los organizadores. Cada flor, cada luz, cada regalo debía estar perfectamente colocado.

A las siete en punto, tomó su teléfono y llamó a Félix.

—¿Lix? —dijo con una sonrisa que se notaba incluso por teléfono.

—¿Jinnie? ¿Qué pasa? —respondió Félix, confundido pero feliz de escucharlo.

—Ponte algo bonito. Te voy a recoger en media hora.

—¿Algo bonito? Hyunjin, ¿qué estás planeando ahora?

—Solo confía en mí, ¿sí?

Aunque Félix intentó sacarle más detalles, Hyunjin no cedió. Media hora después, llegó a la puerta de Félix con un ramo gigante de rosas rojas en las manos y una sonrisa que podía iluminar toda la ciudad.

—Jinnie, esto es... enorme —dijo Félix, sorprendido al ver el ramo.

—Es solo el comienzo, Lix.

Félix lo miró con una mezcla de curiosidad y emoción, sin saber exactamente qué esperar. Hyunjin tomó su mano y lo llevó al coche, que los esperaba con un chófer uniformado.

Cuando llegaron al rascacielos, Hyunjin le pidió a Félix que cerrara los ojos.

—¿En serio, otra vez con esto? —protestó Félix, aunque con una sonrisa.

—Confía en mí, ¿sí?

Hyunjin guió a Félix hasta el ascensor y luego hasta el salón. Cuando estuvieron justo frente a la entrada, Hyunjin se detuvo y le susurró al oído:

—Ahora puedes abrir los ojos.

Félix lo hizo, y lo que vio lo dejó sin palabras.

El salón parecía sacado de un cuento de hadas: las flores, las luces, los regalos, todo brillaba como si el universo mismo hubiera conspirado para crear este momento. Félix caminó lentamente por el lugar, admirando cada detalle, hasta que su mirada se detuvo en el pedestal de mármol con el brazalete de Gucci.

—Jinnie... —susurró, volteando a verlo con los ojos llenos de lágrimas—. ¿Qué es todo esto?

—Es mi forma de decirte cuánto te amo —respondió Hyunjin, tomando sus manos con delicadeza.

Hyunjin tomó aire y se arrodilló frente a Félix, sacando una pequeña caja de terciopelo negro de su bolsillo.

—Lix, desde el momento en que te conocí, supe que había algo especial en ti. No solo eres hermoso, también eres amable, brillante, y haces que cada día sea mejor solo con tu sonrisa. No hay nada que no haría por ti, porque te amo más de lo que las palabras pueden expresar.

Félix lo miraba con los ojos completamente empañados, sin poder creer lo que estaba sucediendo.

—Quiero estar contigo, Lix. Quiero que seamos más que amigos, más que un 'tal vez'. Quiero que seas mío, y yo quiero ser tuyo. ¿Me darías el honor de ser mi novio?

Por un momento, Félix no pudo hablar. Su corazón estaba tan lleno de emoción que temía que explotara. Finalmente, asintió, y una enorme sonrisa se formó en su rostro.

—Sí, Jinnie. Por supuesto que sí.

Hyunjin se levantó rápidamente, envolviéndolo en un abrazo cálido y lleno de amor. Los músicos comenzaron a tocar, y los amigos de ambos, que habían estado escondidos todo el tiempo, salieron de sus escondites aplaudiendo y celebrando.

Hyunjin deslizó el brazalete en la muñeca de Félix y le entregó la primera caja de regalos.

—Abre esta —dijo con una sonrisa traviesa.

Félix abrió la caja y encontró un par de zapatillas Gucci de edición limitada.

—¿Jinnie, estás loco? Esto es demasiado.

—Para ti nunca será demasiado —respondió Hyunjin, acariciándole la mejilla.

Mientras la noche continuaba, Félix no podía dejar de sonreír. Hyunjin había superado todas sus expectativas, y en ese momento, no podía sentirse más amado.

Era oficial: Jinnie y Lix estaban destinados a estar juntos.






LES TRAIGO 2 ESPECIALES DE NAVIDAD POR LAS FECHAS ENTONCES SE LOS SUBIRÉ MAÑANA Y EL MIÉRCOLES PARA COMPENSARLES EL DRAMA K VIENE DESPUÉS 🙂‍↕️

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