KRONE

XI

Mi madre siempre decía que tenía un talento natural para la música, que era capaz de transmitir tantas emociones en tan solo un par de notas, pero desde que se fue ahora ya no encontraba nada que pudiera darme esa inspiración, mis notas carecían de sentimientos era normal, no me sentía feliz en estos momentos.

Había pasado un mes de aquella noche donde las cosas se habían vuelto tan complicadas, mi hermano estaba tan ocupado con su nuevo título, su compromiso y sobre todo la boda, apenas y lo había visto, unas cuantas palabras cuando lo veía en los pasillos. Mientras que con Yoongi, tampoco había tenido tanto tiempo de verlo, las visitas no estaban permitidas aún y eran escasas las veces que podía visitarlo, claro que no teníamos tiempo gracias a que la madre alfa de mi mejor amigo siempre estaba ahí preguntando cómo llevábamos el luto, además de que cuánto estaban planeando gastar en la boda, cosa para la que no tenía cabeza ahora.

— Lamento que mi madre se comporte así — estábamos en su patio degustando unos postres y té caliente.

— Descuida, entiendo que esté emocionada por todo esto — sonreí — su único hijo se va a casar.

— Eso es lo único que le importa, que yo me case — el no parecía feliz.

— Pensé que te alegraba la idea.

— Claro que me emociona ser esposo de alguien, pero ¿tu hermano lo quería?, no sé si soy yo a quien quería — sentí lástima.

— Creo que lo que debes hacer es hablar con mi hermano, solo él puede quitarte esas dudas de la cabeza, además... se ve contento con su compromiso, parece que lo único que lo mantiene a flote es que tú estarás con él — una sonrisa diminuta apareció, pero después negó.

— ¿Qué está pasando?, ¿tu padre ya está bien? — eso me hizo regresar a la realidad.

— Está postrado en cama, los médicos dicen que no se va a recuperar, que lo mejor es que estemos preparados, no le queda mucho tiempo.

— De ser así, la boda se aplazará supongo.

— Por el luto, mi hermano no era muy cercano a nuestros padres, si por él fuera ya estarían casados.

— Lamentó mucho todo esto, no imagino lo difícil que debe ser para ti.

— Es parte de la vida, lo único es que no esperábamos que sucediera tan pronto.

La conversación no dio para más, creo que ninguno tenía palabras para continuar, era lógico habíamos tenido momentos de estrés, tristeza y en el caso de Yoongi, alegría, pero por el momento no podíamos compartir esto. Así que, regresé a casa temprano, un empleado me avisó que mi padre estaba muy débil, que el doctor dijo que hoy era un buen momento para despedirnos, así que, iba a ir de inmediato cuando una de las mucamas me interceptó cuando estaba por subir las escaleras.

— Disculpe, señorito Jimin, lamento molestarlo.

— No hay cuidado, dígame.

— Se que su excelencia nos comunicó que no debemos aceptar visitas por lo menos durante cinco meses, pero... ha insistido durante cuarenta minutos — algo confundido pregunté de quién se trataba — el gran duque Jeon, señorito.

Algo sorprendido le pedí de favor que lo llevaran a la sala principal, subí rápidamente a arreglar un poco mi persona, me lave el rostro, peine mi cabello, le di un poco de color a mis labios y sobre todo me cambie de ropa, la que llevaba a penas y parecía decente. Bajé unos minutos después encontrándome con el gran duque bebiendo de una taza, parecía que no llevaba mucho de ser servida, pues aún humeaba.

— Gran duque — no lo recibí con una sonrisa, tampoco con gran alegría, pero sí con alivio, hace mucho no lo veía y mi corazón se sintió tranquilo con eso.