Extra. Aportes

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Aunque este libro establece un montón de estrategias para ayudarte a lidiar con la ansiedad y el pensamiento excesivo, el objetivo aquí no es solo aprender algunos consejos y trucos. Es tener un impacto más transformador al inducir un cambio fundamental en nuestras actitudes y percepciones. Hay cinco actitudes de este tipo que necesitas incorporar a tu forma de pensar.

La primera es concentrarte en lo que puedes controlar y no en lo que no puedes.

Si puedes controlar algo, hazlo. Pero si no puedes, no sirve de nada preocuparte por eso. Al final, no hay nada que puedas hacer y la mejor estrategia aquí es simplemente aceptar eso y seguir adelante.

La segunda es concentrarte en lo que puedes hacer y no en lo que no puedes hacer. Esto es similar al primero, pero más específico. ¿Cuáles son las cosas específicas que puedes y no puedes hacer en determinadas situaciones?

La tercera actitud es concentrarte en lo que tienes y no en lo que no tienes. A menudo nos olvidamos de apreciar todas las cosas buenas que tenemos a nuestra disposición mientras nos enfocamos abrumadoramente en lo que nos falta. Sin embargo, podemos corregir esto pensando conscientemente en las cosas buenas de nuestra vida.

De manera similar, enfócate en lo que necesitas y no en lo que deseas, porque las cosas que deseas nunca terminarán y nunca serán completamente alcanzables. Esto te ayudará a concentrarte en las cosas que son absolutamente necesarias.

Por último, vive en el presente, no en el pasado ni en el futuro, porque ¿qué pasaría si...? Es la mejor manera de ser la presa del pensamiento excesivo.

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