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El cuarto estaba completamente oscuro, prácticamente no se podía ver nada, prendió la linterna y pudo observar el caos en la habitación, todo estaba en el piso, lo peor es que había sangre y demasiado cabello por todo el lugar.

Mao miro superficialmente y destruyó las cámaras que estaban con una obvia instalación a la vista de cualquiera.

Camino hacia donde la sangre y el cabello abundaban, Mao sintió una gran emoción al ver a la pelinegra tirada en el piso. Pero no pudo evitar quedarse viendo su estado por unos segundos, se veía tan demacrada, que le daban ganas de llorar al ver todo lo que había sufrido la pequeña adolescente.

Mao ya había enviado una señal a su compañero para que la recogieran, así que rápidamente salió de su trance y sacudió levemente a Helen

Mao: corazón... Ya estás a salvo, levántate rápido para irnos...

Mao se empezó a desesperar cuando Helen no despertaba, el pánico y la ansiedad la comían viva, su mirada se desplazó hacia la pierna de Helen.

Mao: mierda... Me había olvidado de ese tema...

Mao sacudió fuertemente a Helen, como no despertaba, decidió recorrer la habitación y encontrar pruebas para luego poder enviar el caso a la prensa. Lamentablemente Mao solo tenía un objetivo al tomar el caso; fama.
Dejo de lado a la pelinegra, encontró un álbum repleto de cosas interesantes, los guardo y rápidamente fue hacia la puerta para tomar una foto de la habitación

Mao: esto me va a hacer demasiado famosa...

Cuando terminó de investigar a fondo la habitación, tomo bruscamente a Helen y la empezó a cargar.

Salió rápidamente de la casa y vio como el auto ya la estaba esperando. Suspiro aliviada y metió a Helen al auto.

Leo: no creí que saldrías viva de este lugar, en fin vámonos rápido no nos podemos arriesgar a nada en ese punto.

Mao: ¿que puedo decir? Simplemente soy lo máximo.

Mao miro a Helen y luego se dio cuenta que había olvidado la mochila con todas las pruebas en el sótano

Mao: espérame 5 minutos...

Leo: ¿de que hablas? De puro milagro salvaste a la chica, no puedes volver  ¿que tal que aparece killua?

Mao: cállate, revisé a profundidad la casa, no hay nadie... Nada valdrá la pena si dejo todas las pruebas que me llevarán a fama.

Leo: estás loca, yo me voy ahora mismo.

Mao: si te vas, no tendrás ni un céntimo de dinero, recuerda que el contrato está a mi nombre, tu no eres nadie en este caso. Te conviene esperarme, igualmente seran 5 minutos, no pasará nada.

Diciendo eso Mao bajo confiada del auto, con la linterna en mano se dispuso a recoger lo que la llevaría a la punta de la fama

linda obsesión  [Killua y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora