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Pasaron exactamente dos minutos desde que mao había bajado del auto, Helen había despertado de su pequeño desmayo, miro a su alrededor con sorpresa y confusión

Helen: ¿quién eres tu...? ¿Trabajas para killua?

Susurró con miedo, mientras se alejaba a la esquina del asiento.

Leo: no trabajo con killua... Vinimos a salvarte, quédate tranquila que en unos momentos vendrá mi compañera y todos estaremos bien..

Helen sintió como su alma regresaba a su cuerpo, pero rápidamente miro con pánico al conductor y se acercó a el.

Helen: ¡vámonos ahora mismo! ¡Killua está en la casa!

Leo miro aterrorizado a Helen y comenzó a sudar frío, mientras buscaba con la mirada a Mao

Leo: no, eso no puede ser, mao dijo que había revisado todo el lugar y no había indicio de nadie

Helen: killua estuvo conmigo hace... No sé por cuánto tiempo estuve sin conocimiento, pero el no me dijo que saldría y siempre me avisa... El está en la casa si o si... Por pura suerte estoy acá en el carro ¡Arranca ahora mismo! ¡si nos atrapa te matará!

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Mao entro al sótano y busco por todas partes su mochila, mientras los segundos pasaban, más empezaba a desesperarse.

Mao: que estupidez, yo lo deje acá... ¿Donde esta?

Cuando por fin lo vió, se alegro por completo y lo tomo, cuando jalo ya para irse, se exaltó ya que no podía siquiera alejarlo un centímetro.

Killua: eres una descuidada...  Que estupido de tu parte dejar acá tu valioso "tesoro"

Dijo con una risa burlona mientras iba a la puerta del sótano, cuando a killua le faltaba poco para llegar, Mao fue corriendo intentando escapar, llegó a subir una sola escalera, pero killua ya le había agarrado el brazo y la tiró fuertemente al piso.

Killua: ¿y así te haces llamar detective? Que patética eres, dejando pruebas en toda la casa de que estuviste acá... Que asco de trabajo, en serio fueron por gusto 7 años de educación y trabajo. Con tu historial, esperaba mucho más de ti.

Dijo con desprecio mientras la miraba con una clara superioridad, de lejos se podía notar que Mao era indefensa ante el.
Por otro lado Mao lo miraba con pánico y terror, estaba claro que en ese momento ella moriría

Killua: ¿Que paso? ¿El gato te comió la lengua?

Dijo riéndose descaradamente en su cara mientras le tomaba una foto con el propio celular de Mao.

Killua: te gusta dejar todo tu trabajo en tu celular... Eso es poco práctico, un ladrón te podría arrebatar fácilmente tu única fuente de información... Uhmm ya hablé mucho, pasaron unos minutitos, ya es momento de ir a por mi princesa.

Killua cerro la puerta del sótano, igualmente ya tenía planeado lo que haría con Mao así que se fue afuera para ver si seguían ahí.

linda obsesión  [Killua y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora