Scarlett Potter (Romance con Hermione Granger)

Nagini y la serpiente

Me enderecé lentamente, mis ojos rojos recorrieron el campo de batalla con atención, mis alas se desplegaron a mis costados, su tamaño imponente llenando el aire. Bellatrix dio un paso atrás, su arrogancia inseguro por primera vez. Una sonrisa se dibujó en mi rostro, mostrando mis colmillos afilados.

Scarlett: Perdón por llegar tarde 

Lupin me dedicó una mirada llena de respeto.

Lupin: Lo importante es que lo hiciste, mi reina.

Fred: ¡Nadie toca a su reina! 

George: ¡Ahora van a ver! 

Miré sobre mi hombro. Todos en Hogwarts, mis amigos, aliados y hasta desconocidos, me observaban con asombro y admiración. Podía sentir su esperanza renovarse.

Mi cuerpo estaba cubierto de escamas similares a las de un dragón, mis ojos ardían como fuego vivo, y de mi frente surgían cuernos imponentes. Mis manos y pies terminaban en garras afiladas, y mis alas, ahora replegadas a mi espalda.

Mis ojos se encontraron con los de Hermione, quien, con evidente emoción y lágrimas en los ojos. Le sonreí con orgullo. Ella se se secó las lágrimas rápidamente, sabiendo que el momento no permitía debilidad.

Voldemort y sus mortífagos no tardaron en reaccionar. Hechizos fueron lanzados en mi dirección, pero el escudo los repelió con facilidad.

Voldemort: ¡Tú serás la siguiente en morir! ¡Como lo hizo tu familia!

No me dejé afectar por sus palabras. En cambio, giré la cabeza hacia donde Hagrid estaba atado, sosteniendo a mi hermano en sus brazos. Sabía lo que ocurría. Luna me había mantenido informada.

Harry aprovechó ese momento para moverse. Saltó a un lado justo cuando uno de los hechizos de Voldemort iba a alcanzarlo, pero lo protegí con un escudo antes de que el impacto lo golpeara.

Él corrió hacia mí y me sonrió.

Harry: Solo te daba tiempo.

Le devolví el gesto.

Scarlett: Te lo agradezco. Ahora hay que sacar a Hagrid de ahí y terminar con todo esto.

Harry asintió con firmeza.

Miré a mis aliados. Todos estaban listos. Sonreí al ver la determinación en sus rostros.

Extendí mis alas y me elevé en el aire con rapidez. La batalla se reanudo. 

Bellatrix:—¡¿A dónde creen que van?! ¡Vuelvan y peleen! 

Algunos mortífagos, aterrados por lo que veían, comenzaron a huir. La ira de Voldemort se hizo palpable en el aire cuando se volvió hacia Harry, lanzando maldiciones con furia renovada.

Mientras tanto, en el puente que conducía fuera de Hogwarts, los Malfoy intentaban escapar. Sin embargo, un crujido siniestro en el bosque prohibido los hizo detenerse en seco.

Acromántulas salieron en tropel de entre los árboles, acercándose a la familia con claras intenciones hostiles.

Lucius levantó su varita, temblando, dispuesto a defenderse, pero su mano quedó congelada en el aire cuando una sombra descendió velozmente desde el cielo.

Yo.

Aterrizé entre las arañas y los Malfoy, mis alas plegándose a mi espalda.

Scarlett: Ni se te ocurra, Lucius. 

El hombre retrocedió con miedo, escondiéndose detrás de Narcissa y Draco. Su esposa le dirigió una mirada dura, mientras Draco mantenía la vista fija en el suelo, inmóvil.