Cap 72 - Un descanso necesario

514 50 10
                                    

Quise jugarle una broma al pobre.

Tn: ¿Quién eres? —pregunté "incrédulamente".

Él solo se limitó a soltarme rápidamente y a mirarme confundido.

Robin: ¿De qué hablas? —preguntó asustado—. ¿De verdad no me recuerdas?

Lo miré con expresión confundida. Sus ojos se llenaron de lágrimas y su boca temblaba. En un instante me sentí culpable, así que solté una carcajada, dejándolo aún más confundido.

Tn: ¿En serio creíste que había perdido la memoria? —dije, intentando controlar la risa.

Él me miró con una mezcla de enojo y confusión.

Tn: ¿Te vas a quedar ahí parado o vas a traer a alguien? ¿O me dirás qué pasó?

Robin reaccionó y se acercó, sentándose al borde de la cama para quedar frente a mí.

Robin: ¿Te sientes bien? ¿Te duele algo?

Tn: Solo me duele un poco la cabeza.

Parecía hipnotizado mirando mis ojos, y yo me quedé igual, atrapada en los suyos.
Un corto silencio se instaló entre nosotros, nuestros rostros a escasos centímetros de distancia.

Robin: No sabes lo preocupado que he estado por ti estos días —dijo en un susurro—. He dormido en el sofá todas estas noches, y eso no ayudó mucho a que conciliara el sueño.

Me quedé inmóvil, sin saber qué decir o hacer, hasta que se apartó de mí, levantándose de la cama y aclarando su garganta.

Robin: Dijiste que te dolía la cabeza, ¿no? —preguntó—. Te traeré una pastilla, ya vuelvo.

Con eso, salió de la habitación.

No pasaron ni diez minutos cuando todos los Titanes, excepto él, entraron de golpe. Me inundaron de preguntas y explicaciones. Me contaron que el golpe en mi cabeza había sido tan fuerte que llevaba en un estado de inconsciencia por dos semanas. Al final, lograron atrapar al Dr. Luz y lo llevaron de nuevo a la cárcel.

Me sentí como un estorbo en toda esa situación.

Cyborg: Chicos, creo que deberíamos dejarla sola —dijo en un susurro, y los demás asintieron.

Todos salieron, dejándome nuevamente sola. Solté un suspiro de cansancio. Había "dormido" durante dos semanas, pero no lo sentía en absoluto.

La soledad no duró mucho. Robin entró con un vaso de agua en una mano y una pastilla blanca en la otra. Se sentó de nuevo en la cama y me ofreció la pastilla.

Tn: Tranquilo, solo me duele la cabeza, no es como si no pudiera mover mi cuerpo —dije con una sonrisa mientras intentaba tomar la pastilla con mi mano, pero él no me dejó.

Robin: No me importa, quiero ayudarte en todo lo que necesites —respondió con seriedad.

Abrí la boca y dejé que él pusiera la pastilla. Luego acercó el vaso de agua para que pudiera tragarla con algo de dificultad.

Lo odiaba.

Tn: Te ves muy cansado... Debería irme para que puedas descansar un poco en tu cama.

No mentía. Sus ojos llevaban ojeras casi moradas, y apenas parecía mantenerse despierto.

Robin: Obviamente, no voy a dejarte hacer eso. Más tarde le pediré a alguno de los chicos que me preste su habitación un rato.

Tn: Robin, te conozco y sé que no lo harás. Por favor, descansa. No me gusta verte así. Ya has hecho mucho por mí, y en algún momento yo tendré que ayudarte a ti. Pero por favor...

Robin: Está bien... Dormiré aquí, pero con una condición —dijo, y lo miré con atención—: Que te quedes aquí conmigo.

Dudé por unos segundos antes de responder.

Tn: De acuerdo, con tal de que recuperes un poco el sueño.

Me hice a un lado para dejarle espacio en la cama.

Se acostó rápidamente y se tapó con la sábana blanca. Las cortinas seguían cerradas, y la poca luz que entraba ayudaba a crear un ambiente tranquilo.

Inconscientemente bajé un poco más hacia donde él estaba y lo abracé por la cintura, aferrándome a su cuerpo. Cerré los ojos y, antes de darme cuenta, volví a quedarme dormida.






























¡Feliz Año mis bonitas!

Recuerden darle ⭐️ al texto y seguirme  ➕. Besos, bye. 🤎🤍

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 31, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐌𝐈 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐌𝐀𝐑𝐀𝐕𝐈𝐋𝐋𝐀 [ Robin X Tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora