3

1.2K 27 0
                                    

3

Pico a la puerta del despacho y espero bastante nerviosa. No sé que decirle y mucho menos que hacer, ¿de verdad me gusta más alguien que conocí hace poco que mi esposo con el que llevo bastante tiempo? Y tampoco es como si fuera a decirle que el  de Harry me ha hecho reaccionar como él nunca ha hqecho.

—Entra —dice Simon desde dentro de su despacho, suena serio.

Entro al despacho nerviosa, él esta sentado en su silla delante de la mesa. Esta escribiendo alguna cosa en su ordenador, y me hace una señal para que espere sentada a que acabe de hacer lo que este haciendo. ¿Qué hago aquí, y sobre todo, qué le digo a Simon?

—¿Qué quieres, amor? —pregunta con voz cariñosa, aunque desde hace bastante tiempo no es tan cariñoso conmigo como antes.—Perdona por haberte hecho esperar, estaba acabando de planificar el planing de mis cantantes.

Aunque me mira, puedo sentir que realmente no esta mirándome a mi. Como últimamente, Simon parece perdido en sus pensamientos y apenas esta pendiente de mi. No sé que decirle, ¿cómo pues decirle que quiero que Harry se vaya? Y encima porque es un chico muy atractivo que puede hacer que me replante los votos matrimoniales que le hice a él.

—¿Hay algún lugar donde Harry se pueda quedar, en vez de aquí?—pregunto nerviosa, mordiéndome levemente el labio.—Es que me incomoda un poco que se en nuestra casa, no me siento tan libre con él aquí.

—Creo que hay un hotel no muy lejos de aquí—hace una pausa, mientras desvía su mirada de vuelta al ordenador.—¿Seguro que quieres que se vaya? Harry es un chico muy tranquilo y no creo qu haga algo para molestarte.

Solo hace que todo mi cuerpo arda como tú no lo has hecho, pienso yo, y se supone que tu eres mi esposo y me quieres.

—No sé, solo sé que es incomodo que él este aquí, no me gusta que este aquí, quiere mi intimidad de vuelta, pero tampoco quiero que se quede solo en un hotel—le confieso, hablando tan rápido que dudo que que él me haya entendido ni siquiera un poco.—¿Tú que opinas, Simon?

—Me sabe muy mal dejar que Harry este solo en un hotel, y además no conoce a nadie en la ciudad.—Se levanta de la silla, se acerca a mi y se queda justo delante de mi.—No puedo decirle que se vaya sin más, es uno de los cantantes de mi grupo estrella y espero que lo entiendas.

No, no lo entiendo, pero no me da tiempo de contestarle cuando la puerta se abre con un estruendo. Harry, quien parece tener una ligera idea de lo que Simon y yo hemos estado hablando, se hace paso por el despacho. Me mira un corto instante y, seguidamente, dirige su mirada a Simon.

—¿Venís a cenar? —nos pregunta él, saliendo del despacho después de la afirmación de Simon.

Salimos del despacho y me sorprendo al ver la mesa del salón ya puesta, con los platos ya servidos. Lo malo es que Harry se ha puesto a mi lado, y solo deseo que no haga nada que pueda avergonzarme durante la cena. Me siento en silencio y escucho la conversación que mantienen Simon y Harry, estoy como ausente en toda la cena. Eso continua así hasta que siento una mano poco conocida en uno de mis muslos, una mano que cada vez va subiendo. Doy un manotazo, pero parece que no le ha afectado ni un poco. Continuo intentando que Harry deje de tocarme, pero al no conseguir ninguna respuesta de su parte me levanto de la mesa, arrastrando la silla.

—Tengo que ir al baño, enseguida vuelvo.—Camino tan rápido como puedo hacia el baño después de decir eso, ignorando la miradas que Harry me da.

Al entrar me miro en el espejo. Me miro con el ceño fruncido. Tengo las mejillas de color rosa flojo, no por vergüenza, pero si por la temperatura. No es bueno que Harry me trate así. Es un famosillo que esta acostumbrado a tenerlo todo. ¡Por dios! Me ha conocido esta mañana. Hago mis necesidades y salgo. Antes de ir a la mesa voy a ponerme el pijama. Mi pijama consta en un suéter de lana rosa con una flor roja y pantalones de lana rosa a juego. Voy a paso lento hacía la mesa, no tengo ganas de sentarme ni ver a Harry. Harry y Simon están hablando de cosas triviales y no dejan de hablar cuando yo me siento en mi mesa. Harry me mira y a continuación se fija en mi cambio de ropa, sabe que me he quitado el vestido para que no pueda tocarme o alterarme durante el resto de la cena.

Como despacio, evitando mirar hacia cualquier lado que no sea mi plato, y solo respondo alguna pregunta que me hace Simon. La cena se me hace eterna y por suerte Harry no intenta nada más conmigo.

—Me voy a la cama —les digo, recogiendo mi plato y mi vaso de la mesa bastante deprisa.

—Yo también me voy a dormir ya —dice Harry, segundos después de decirlo yo, recoge lo que él ha utilizado y camina hacia la habitación de invitados.—Buenas noches —dice él antes de entrar en su habitación.

Simon también recoge lo que él a utilizado y se va a su habitación, que esta lejos de la mía. Desde hace bastante tiempo ya no dormimos juntos, él no quiere compartir cama conmigo y yo tampoco quiero con él. Nuestra relación es cada vez más fría y ambos lo notamos, pero ninguno hace referencia a eso. Solo nos limitamos a aceptar que ya no queremos seguir juntos, pero tampoco ninguno da el primer paso para separarnos de una manera real. Y hasta ahora me conformaba con estar a la sombra de Simon, sin que nadie sepa que yo existo, pero ahora ya no sé si eso me conforma ahora.

La esposa de Simon (H.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora