1 de julio. Primer dia del que iba ser el mejor verano de mi vida. Iba a ser, hasta que mis padres decidieron mandarme un mes a la otra punta del mundo, lejos de mis amigas y lejos de cualquier diversion. Antes de todo esto tenia planeado el verano perfecto. Este año Andrea nos habia invitado a mis amigas y a mi a su casa de la playa y nos lo ibamos a pasar bomba. Andrea era mi mejor amiga y casi una hermana para mi. Se suponia que iba a dedicarme a ir a la playa, dar paseos al atardecer, conocer a chicos monos, bañarme en la piscina o estar de fiesta con mis amigas. Eso creia.
Como habia dicho tenia todo planeado. Pero muchas veces da igual que pienses las cosas con antelacion. Cualquier dia llegan tus padres y creen que lo mejor para ti es ir a convivir con una familia americana para mejorar tu nivel de ingles. Yo no queria eso. Ya habia trabajado demasiado durante todo el año para sacar buenas notas y solo queria disfrutar durante dos meses de hacer lo que me diera la gana. Me decian que el futuro era importante, que me quedaban menos de dos años para ir a la universidad y que tenia que estar muy preparada en estos tiempos de crisis.
Con el despertador puesto en hora y la maleta a medio hacer me disponia a vivir el verano de mi vida. No sabia que este verano, de una forma o de otra, iba a ser dificil de olvidar, y no sabia cuanto.
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Dame ocho horas mas a tu lado
Подростковая литератураLeila tenia planeado todo su verano. Ir a la playa, estar con sus amigas o pasarselo en grande eran los objetivos que tenia que cumplir para tener las vacaciones perfectas. Pero no siempre las cosas son como uno las piensa, y cuando se entera de que...