Pronto el avion comenzo a estar en el aire y me relaje. Abri los ojos y Ricardo estaba observando como se hacian las casas y los edificios diminutos. Eran unas vistas espectaculares. A un lado pasabamos las cuatro torres y al fondo se encontraba el campo.
-Parecen de mentira las casas- solte yo para romper el hielo.
-Si, es verdad. Cuando miras desde aqui te das cuenta de que nada tiene importancia.
-No te entiendo- hable confusa.
-Me refiero a que, nos pasamos la vida con preocupaciones e ilusiones inexistentes que parecen gigantes para nosotros y luego aprecias desde aqui todo y no es lo mismo.
-¡Que filosofo! Yo diria que somos personas de papel con vidas de papel- añadi yo.
-Bonita cita de John Green.
-Veo que te has leido el libro.
-Si, es uno de mis favoritos- me conto mientras se colocaba su pelo.Era muy atractivo. Ese rubio con doble nacionalidad tenia algo especial que no lograba adivinar. Ese carisma que desprendia me encantaba y su sonrisa era de las mas bonitas que habia visto en mucho tiempo.
-¿Y... tu viajas sola?- me pregunto.
-Si. Voy a estar un mes de intercambio con una familia americana- baje la mirada mientras se lo contaba.
-Lo dices como si fueras obligada.
-Si, es algo asi. No me interpretes mal, es una oportunidad increible para ir a Estados Unidos pero pensaba pasar el verano de otra forma.
-Estados Unidos te va a gustar tanto que no vas a querer volver a España. Es totalmente diferente a cualquier cosa que hayas visto. Te lo prometo.
-Espero que sea como dices.
-Si sales decepcionada de Nueva York te invito a matarme. Soy un hombre de promesas- aseguro y se señalo con el dedo indice.
-Vale, ire a buscarte como no me guste- dije intentando ponerme seria, algo que no consegui porque era incapaz de aguantar la risa.
El tambien se reia.-¿Tengo que tenerte miedo?
-Depende. Si no me das motivos para enfadarme contigo estaras vivo. Es mi unica ley.
-¿Y hay algun rebelde a esa ley?- me preguntaba a la vez que levantaba una ceja de una forma graciosa.
-Diria que Gus, mi hermano mayor. Consigue acabar con mi paciencia. Por lo menos tengo a Candela que es mas agradable que el.
-¿Tienes otra hermana?- se asombro
-Si, es mas pequeña.
-Que suerte. Yo soy hijo unico y siempre he querido tener un hermano, pero... bueno- se callo dandose cuenta de que habia dicho demasiado.
-Pues no sabes lo que me gustaria ser hija unica o por lo menos que estuviera mi hermana solo. Aunque si te digo la verdad, cuando se pone a hablar de Jake Collins no hay quien la aguante. Es su cantante favorito.
-¿Ah, si?- me sonrio y pude notar que estaba un poco incomodo. Mordia la patilla de las gafas mirando de frente. Serian cosas mias. No le di importancia.Paso la azafata con el carrito de bebidas y comida por el pasillo. Era casi la hora de comer y estaba hambrienta. Sabia que tenia que ir acostumbrandome poco a poco a los horarios americanos para no sufrir de jet lag, pero cuando mis tripas sonaban, no era ninguna tonteria.
Mire en el catalogo y pedi una minipizza de jamon y queso y una Coca Cola. A Ricardo tambien le debio entrar el hambre y se decanto por un bocadillo de bacon y queso y una botella de agua.
Mientras pagabamos me fije en que estaban desplegando las pantallas del techo. Me habian contado que en los vuelos transoceanicos solian poner peliculas para entretener a los pasajeros. Y asi era, Titanic acaba de empezar
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Dame ocho horas mas a tu lado
Roman pour AdolescentsLeila tenia planeado todo su verano. Ir a la playa, estar con sus amigas o pasarselo en grande eran los objetivos que tenia que cumplir para tener las vacaciones perfectas. Pero no siempre las cosas son como uno las piensa, y cuando se entera de que...