Dame ocho horas mas a tu lado

Llegada

Como era de esperar mi hermana me llamo emocionadisima cuando piso suelo neoyorquino.

-¡Leila, acabamos de llegar! Estamos recogiendo las maletas y ahora nos vamos al hotel a cenar. ¡Odio la comida de los aviones! Por cierto, ¿sabes que? ¡Me han cantado el cumpleaños feliz en el vuelo! ¡Y me han dado tarta!

Mi conversacion con Candela era un completo monologo de preguntas que terminaba respondiendose ella sola. Todo lo que me contaba me recordo a mi "falso cumpleaños" que tuve en el vuelo de ida gracias a Jake y no pude evitar sonreir al acordarme de ese momento.

-¡Gus! ¡Esa maleta es nuestra!¡La roja no, es la azul!- escuchaba a traves del telefono- Espera un momento Leila que tenemos un hermano que el pobre nacio tonto.

Me empece a reir mientras oia a lo lejos las voces de Candela frustrada por la inutilidad de mi hermano. Al fin volvio otra vez todavia cogiendo aire fuertemente del esfuerzo que acababa de hacer mientras que Gus protestaba por llevar el carro con todo el equipaje.

-Bueno Leila te tengo que dejar que me esta llamando mama para coger un taxi. ¡Mañana nos vemos! ¡Este ha sido el mejor cumpleaños de mi vida!

Me despedi y le lance varios besos.
Cada vez me daba mas cuenta de que mi familia estaba loca. Sonrei pensando en lo largo que iba a ser el dia siguiente y pense que a lo mejor iba a ser divertido que conocieran a Carla y Luke como si fuera mi familia de intercambio.

Solo esperaba que todo saliera bien.

*****

-Buenos dias dormilona.

Levante la cabeza y me frote los ojos. Me encontre a Jake sentado en la silla pegada al escritorio con una bandeja llena de comida.

-Te he traido el desayuno para que veas que soy buena persona.

Gire mi cuerpo y me sente en la cama apoyandome en la almohada.

-Eso es cuestionable.
-¿Estas segura de que lo quieres cuestionar?- dijo acercandose intentando hacerse de rogar.
-Si, muy segura- me rei.
-Vale, pues entonces esto es para mi- afirmo dando un mordico a una de las tostadas de la bandeja.
-¿Ves? Has resuelto mi duda.

Despues de comerse casi todo mi desayuno y restregarmelo en la cara mientras yo me reia para que viera que no me importaba, hable con mis padres para quedar a comer como habiamos planeado.

Como era muy arriesgado que vinieran a casa de Jake preferi decirles de ir a comer a un restaurante de la ciudad. Despues hable con Carla y con Luke del asunto y decidieron ayudarme. Al principio Carla dudo que fuera una buena idea pero gracias a Jake podimos convencerla.

Sobre la una salimos de la casa. Ibamos todos en el coche de Jake. Yo estaba nerviosa por que todo saliera bien y confiaba plenamente en ellos. Jake no iba a ir a comer logicamente pero se quedaria cerca del restaurante por si teniamos que poner en marcha el plan b. Esperaba que la cosa no llegara a ese punto.

Jake nos paro en la puerta del mismo restaurante. Estaba situado en la zona de la Little Italy de Nueva York. Entramos en el y pedimos una mesa para siete.
Para ser un dia normal habia mucha gente y tuvimos que esperar a que nos la dieran.
Ya cuando estabamos sentados le informe a mi hermana para que supieran llegar. A los quince minutos estaban entrando por la puerta.

Les hice un gesto a Carla y Luke y vi de repente a mi hermana corriendo hacia la mesa para abrazarme.

-¡Leila! ¡Leila!- chillo efusivamente mientras mis padres y mi hermano venian por detras.

Despues de tantos saludos y abrazos les presente a mis "falsos padres" Carla y Luke y nos sentamos.

-¡Nueva York me parece muy bonito! Me esta encantando- me contaba mi hermana que se sento a mi lado
-Me alegro de que te guste- le conteste mientras observaba a mis padres intentando chapurrear ingles con Carla y Luke hasta que se dieron cuenta de que los dos hablaban español.

-¿Entonces sois españoles?- pregunto mi madre.
-Yo si. Luke es americano pero aprendio español cuando empezamos a salir juntos- contaba Carla.

Pude escuchar un "Ohh" de Candela y de mi madre y me rei. Mis padres no paraban de hacerles preguntas de como se conocieron y me sorprendio la capacidad de improvisacion que tenian los dos. En un rato se inventaron una historia que hasta yo me habria creido.

Pedimos los platos cuando vino el camarero y note mi movil vibrando en el bolsillo del pantalon. Deslice el dedo por la pantalla al ver el nombre de Jake y fui al baño para hablar tranquilamente.

-Dime Jake.
-¿Como va todo por ahi?
-No va mal. Mis padres estan haciendo un interrogatorio pero de momento el plan funciona. ¿Donde estas?
-Estoy comiendo en el restaurante de la acera de en frente. Si pasa algo, llamame y voy hacia alli.
-Tranquilo todo va bien. No te preocupes Jake.

Colgue el telefono y abri la puerta dandome el susto de mi vida.

-¡Hola Leila! ¿Quien era ese tal Jake ehh? ¿Es el que cogio tu telefono cuando llame? ¡Me tienes que contar muchas cosas!

Mi hermana aparecio delante de la puerta para entrar a los servicios. Decidi asentir con la cabeza y volver a la mesa.