Ring ring ring...

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Ring ring ring...

Sono el despertador. Martes. Eso solo me hizo recordar que era mi penultimo dia alli. Abri los ojos y suspire tumbada en la cama. Habia sido todo tan rapido que no lo habia asimilado. En dos dias me iria con una familia y empezaria las clases. La que habia sido la semana mas peculiar de mi vida terminaria y no queria que fuera asi. Ojala hubiera una forma de cambiarlo. Ojala...

Pense en Jake. El consiguio aplazarlo una semana. ¿Y si pudiera volver a hacerlo? Seria muy complicado pero, ¿que pasaria si lo intentabamos?

Me habia dado cuenta de que no podia vivir distanciada de el. Nada volveria a ser lo mismo ni le volveria a ver si me iba el jueves.

Mientras intentaba buscar una solucion baje a desayunar. Estaba Jake que me dio los buenos dias y un beso en la mejilla. Su madre aparecio unos segundos despues y tambien me saludo.
Hizo sus tipicas tortitas con sirope de chocolate y desayunamos en el porche. Hacia bueno afuera y estaba bastante soleado.

Despues de desayunar me recordo Carla que me llevaria a la ciudad para que viera la Estatua de la Libertad. Tenia muchas ganas y me puse contenta cuando me lo dijo.

Asi como estaba planeado nos fuimos por la mañana a la ciudad. Yo seguia dandole vueltas a la cabeza intentando buscar una solucion. No me esperaba que fuera a estar tan preocupada por eso.
Jake me miro varias veces pensativo esperando a que le dijera si me pasaba algo y tuve que hablar con el.

-Jake, no paro de pensar en lo que pasara el jueves.
-Yo igual- me sorprendio.
-¿En serio? ¿Y no tienes ninguna idea?
-He pensado varias cosas pero no lo se. Me gustaria que te vinieras a Los Angeles conmigo. Me voy el jueves.
-Yo tendre que volver el jueves al aeropuerto. Se supone que vengo de Madrid ese dia y que la familia me tiene que recoger. No quiero hacer sospechar nada ni que mis padres se enteren- le conte seria.

Estuvimos en silencio mirando por la ventana durante unos minutos hasta que el volvio a hablar.

-Leila, se me ha ocurrido una idea pero es muy arriesgada.
-Cuentamela.
-Puede que sea una tonteria.
-A estas alturas cualquier idea me parece buena- insisti esperando a que me la dijera.

El se dio por vencido porque sabia que iba a seguir insistiendo hasta escuchar su propuesta.

-Esta bien. Estaba pensando que en el programa de intercambio al que vas hay muchas familias que se ofrecen para acoger a alumnos. Asi que puede que haya un error y te cambien de familia, ¿no?- me contaba mientras le miraba con atencion.

Tomo aire y se aclaro la garganta para seguir hablando.

-Pues tenemos dos opciones: fingir que estas todavia enferma pero tendriamos que mandar una justificacion de parte de tus padres para atrasarlo o llamar al programa de intercambio para que te cambien a una familia de Los Angeles. Se que es peor pero estariamos mas cerca y nos podriamos ver durante todo el mes.

Segui meditando sobre el tema y las dos opciones.
Irme con el seria lo mejor pero lo mas dificil. No se si podria seguir ocultando todo durante mas tiempo. Decidi dejarlo y centrarme en pasar un buen rato con el.

Paramos cerca del puerto de la ciudad. Alli habia unos ferris que llevaban directamente a la Estatua y teniamos que subirnos en ellos.

A pesar del calor que hacia Jake llevaba una sudadera con la capucha en la cabeza y gafas de sol para pasar desapercibido. Y lo consiguio durante toda la mañana.

Me encanto todo lo que vi y lo pase genial. La Estatua era mas grande de lo que pensaba y me hice un monton de fotos.
Despues fuimos a Central Park y nos comimos unos perritos calientes. Fue bastante agradable y tranquilo pasar la mañana sin gente reconociendo a Jake y sin chicas corriendo detras de el.

Dame ocho horas mas a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora