El pequeño Tris

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La cena resulto deliciosa y mas con todo aquel paisaje a nuestro alrededor. El camarero nos trajo hasta tiramisu de postre. Yo no entendia como podia haber conseguido traer a un camarero hasta que me conto Jake que le habia prometido nombrar su restaurante cuando saliera en la tele y decir que su pizza era la mejor de la ciudad. El hombre acepto al final.

-Hmm...esto esta de muerte
-Tu si que estas de muerte- hablo Jake guiñandome el ojo y consiguiendo que me sonrojara. El se rio y no paro de mirarme- Me encanta cuando te pones roja.
-¡No me estoy poniendo roja!- dije bastante alto conteniedome la risa.
-¿Te pongo nerviosa?
-Mucho, me sacas de quicio- segui riendome.
-Eso esta bien.

Terminamos el postre y despues de observar un rato mas todo aquello, bajamos del atico las 27 plantas hasta llegar a la calle. Jake se estaba portando muy bien conmigo y eso me hacia sentir especial. Me presto su chaqueta y me la puso por los hombros porque hacia fresco en la calle. Yo se lo agradeci y los dos caminamos hasta el coche.

La noche era cerrada y apenas se apreciaba la luna. Todo estaba oscuro y habia poca gente por la calle al ser aquella una zona de oficinas. Nosotros seguimos caminando en silencio. Sin hablar se decian muchas cosas y esa noche habia sido inolvidable para los dos.

Volvimos a casa. Despues de ese dia tan largo necesitabamos descansar. Era la una de la madrugada cuando llegamos. Jake apago el motor y se quedo sentado observandome. Los dos teniamos miedo a salir del coche porque se terminaria aquel momento tan increible.

-Me lo he pasado muy bien, Leila.
-Yo tambien. Ha sido un buen detalle la cena en el atico.
-No te merecias menos.   
-Ya...- me quede pensativa- bueno, muchas gracias Jake. Me voy a dormir, estoy agotada- le conte saliendo del coche rapidamente.        
-Buenas noches Leila.

Le conteste y le desee las buenas noches mientras caminaba hacia la puerta principal. Justo me di cuenta de que no podia entrar porque no tenia llave y mire hacia atras a ver si venia Jake. Se habia quedado dentro del coche mirando de frente pensativo. Se le notaba un poco apagado y me senti mal por el porque parecia estar preocupado por algo.

-¡Jake!- le llame bastante alto para que me oyera desde el coche. Bajo la ventanilla y saco la cabeza para escucharme- ¡No puedo entrar!       
-¡Ah si! Se me olvidaba que no tenias llaves- se bajo del deportivo y vino hacia mi rebuscando en los bolsillos del pantalon hasta que dio con ellas.

Abrio la puerta de su casa y subio conmigo las escaleras. Cuando llegamos al pasillo de la segunda planta nos despedimos otra vez y se metio en su habitacion mientras yo me dirigia a la de invitados.

Entre en ella y me cambie de ropa poniendome el pijama. Mande varios mensajes a mis padres para decirles que estaba bien y que ya hablaria al dia siguiente con ellos. Estaba muy cansada para llamarles y solo queria irme a la cama. Fui al baño a lavarme los dientes y me di cuenta de que tenia que cruzar todo el pasillo para llegar hasta el. Pase otra vez por delante de la habitacion de Jake cuando vi que estaba la puerta entreabierta. Disimuladamente me acerque y vi la luz blanca del movil que le iluminaba la cara. Seguia pensativo y concentrado escribiendo algo en el teclado. Volvi a mi habitacion de puntillas para que no me escuchara y me tire a la cama muerta de sueño.

*****

'Cause nobody knows you, baby,
the way I do,
And nobody loves you, baby,
the way I do,
It's been so long, it's been so long,
maybe you are fireproof,
'Cause nobody saves me, baby,
the way you do...

¡Noo! ¡No! ¡Otra vez esa cancion!
¿Por que no hice caso cuando la gente me aconsejaba que nunca me pusiera como despertador mi cancion favorita porque la terminaria odiando? ¿Por que? Si todavia tenia alguna duda de ese consejo, habia desaparecido por completo.

Me levante sobresaltada de la cama y me deje caer otra vez sobre ella. Antes de que se me olvidara, cogi el movil y cambie el tono de alarma por uno de unos pajaritos. No se que era peor para levantarme pero lo que tenia claro es que no queria coger mania a Fireproof.

Mire el reloj. Las 10:00 de la mañana. La hora perfecta para bajar a desayunar. Y asi hice. Hice la cama, me vesti y fui a la cocina donde estaba la madre de Jake.

-¡Buenos dias! ¿Que tal has dormido?
-¡Buenos dias! Bien. Me acoste tarde pero no he dormido mal.
-¿Que tal ayer por la tarde? ¿Te lo pasaste bien viendo la ciudad?- preguntaba curiosa Carla.
-¡Si! ¡Me encanta Nueva York!

Segui contandole mas detalles mientras ella hacia el desayuno. Al poco rato vino Jake con un monton de papeles en la mano. No paraba de leerlos y hojearlos. Yo le salude pero no me devolvio el saludo hasta unos segundos despues cuando se dio cuenta de que estabamos alli.

-¡Hola Leila!- dijo mientras se sentaba en la mesa de la cocina con todos las hojas.
-¿Por que estas tan agobiado?- quise saber al escucharle resoplar.
-Tengo que aprenderme el guion del sketch para Saturday Night Live y todavia no me lo se.
-¡Jake mira que te dije que lo leyeras con tiempo!- se quejaba Carla al escuchar a su hijo.
-Me acabo de acordar mama- volvia a resoplar.

Carla trajo las tortitas con sirope a la mesa y se sento con nosotros. Hablamos durante un rato y Jake no dijo nada. Estaba concentrado en memorizar las frases.

Note que tenia ojeras y cara de cansado. Seguramente hubiera dormido poco de los nervios por el programa.

Terminamos de desayunar y sono el timbre de la casa. Carla abrio la puerta y encontro a Luke acompañado de un niño.

-¡Hola chicos! ¿Como os va?- saludo efusivamente.
-¡Hola Luke!- respondimos al guardaespaldas.
-Papa, ¿quien es esa?

¿Papa? No sabia que Luke tuviera hijos. Tampoco habia estado tanto tiempo alli como para conocerle.

El pequeño niño rubio de ocho años me señalo a mi esperando una respuesta de su padre.

-Tris, esta es Leila. Es una amiga de Jake.
-¡Hola Leila!- me saludo contento el pequeño Tris.
-¡Hola!
-Bueno pues ya le conoces- me conto Luke mientras el niño salio corriendo al salon con un coche de juguete en la mano- Se porta bien pero a veces es muy nervioso, asi que si te pregunta muchas cosas y se pone pesado, dimelo. Es muy extrovertido y es capaz de hablarle a cualquier desconocido que se encuentre por la calle.

Luke nos siguio hablando de su hijo que se encontraba jugando con el cochecito en la mesa del salon. Jake mientras tanto seguia memorizando las hojas que tenia en la mano muy nervioso. Se le veia serio, como ausente de todo.

Dame ocho horas mas a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora