Dame ocho horas mas a tu lado

Titanic y ¿un cumpleaños?

Titanic
La habia visto millones de veces. Una de las mejores peliculas de la historia.

Saque los cascos del movil que tenia en el bolso y los introduje en la ranura del reposabrazos. Ricardo me miraba y le ofreci uno. El acepto y me dio las gracias.

Nos trajeron la comida que habiamos pedido. Mi pizza estaba ardiendo y se pegaba al carton. Ricardo se rio haciendo un comentario despectivo sobre la comida de los aviones. El contemplaba su bocadillo mientras lo probaba. Me dio los cubiertos de plastico que venian con el bocadillo para cortar la pizza para no quemarme. Yo le sonrei y se lo agradeci.
La verdad es que era muy majo aquel chico, y eso que le conocia de hacia apenas una hora.

Estuvimos viendo la pelicula aunque yo ya me la sabia de memoria. Ricardo me conto que solo la habia visto una vez hace varios años y que no se acordaba. Yo bromee por el hecho de que era de las unicas personas que no sabia como terminaba aquella tragica historia de amor. Esto fue un punto a mi favor porque le iba narrando las escenas mientras el me miraba de una forma interesante.
A veces me trababa y no me salian las palabras porque me ponia nerviosa cuando sus ojos castaños se cruzaban con los mios. No se si lo noto pero esperaba que no se hubiera dado cuenta. ¡Que vergüenza me daba! Su mirada tenia un efecto en mi que me era imposible dejar de observar sus ojos.

Cuando estaba contandole que me encantaba la escena en la que Jack cogia a Rose de los brazos y miraban hacia el horizonte, paso una niña de unos once años con su madre por el pasillo y se quedo mirando a Ricardo fijamente. Su madre le hizo un gesto para que siguiera andando mientras que su hija le susurraba algo al oido. La madre volvio a mirar hacia atras y yo puse cara de confusa.

-Ricardo, ¿has visto eso?
-Si, a ti te gustara pero me parece un poco cursi esa escena.
-No, no hablo de la pelicula. Una niña pequeña no paraba de mirarte.
-¿En serio?- pregunto dubitativo
-Si, como si ya te conociera...
-Hmm... ¡Que raro!- hacia como si me intentara convencerme de que eran solo cosas mias.
-Si, supongo- afirme pensando durante unos segundos y cambiando de tema- ¿Que me decias de la escena?
-Que es demasiado cursi. A ver, es bonita pero...
-¡¿Que?! ¡Como puedes decir eso!- me lleve las manos a la cabeza alucinada.

A partir de aquella reaccion comenzo a hacer comentarios y criticas de la pelicula para chincharme. El no paraba de reirse y de vacilarme. Yo me hacia la enfadada y le tomaba el pelo para que me perdonara. Era un juego entre los dos.
En unas horas ganamos mucha confianza y parecia que nos conociamos de hacia mucho tiempo. Cualquiera que nos viera lo habria jurado.

Nos terminamos nuestra comida y aunque me entro un poco de sueño, espere a que terminara la pelicula para echarme una siesta.

-¡Cuidado! ¡El iceberg! ¿Son idiotas o que?
-Por mucho que te lamentes no vas a cambiar el final de la pelicula- justo cuando se lo estaba diciendo sucedio el choque.

Vi a mi alrededor y habia bastante gente viendo la pelicula. Habia hasta un niño de tres años llorando porque no queria que el barco se hundiera. La madre le intento calmar pero al niño le entro el hipo y lo tuvo complicado. Yo seguia observando de vez en cuando disimuladamente a Ricardo. Me estaba empezando a gustar y me fastidiaba un monton porque no queria tener esperanzas inutiles ni ilusiones falsas. Cuando bajara del avion todo iba a ser diferente y no podia gustarme alguien que no volveria a ver en mi vida. Pero por mucho que quisiera no podia negarlo. Su sonrisa, su mirada, sus ojos castaños, su pelo, su forma de hacerme reir...

-Leila, he decidido que mis peliculas favoritas siguen siendo las de accion- interrumpio mis pensamientos.
-Espera, falta la parte mas bonita de la pelicula.

Ya estaba casi terminando. La escena del hundimiento del barco transcurrio hasta que desaparecio en el fondo del mar. Rose y Jack encontraron una balsa para poder apoyarse y sobrevivir, pero solo se subio Rose. Esto le desconcerto bastante a Ricardo y no paraba de preguntar por que no se habia subido tambien Jack si la balsa era muy grande.

-Es que es inentendible. Esta mal hecho.
-Yo tambien me lo he preguntado muchas veces pero lo bonito de la pelicula es que Jack muere por amor y para salvar a Rose.
-¿Entonces Jack muere? ¡Vaya spoiler! ¡Y yo que creia que todavia se podian salvar!
-Si, lo siento- le dije arrepentida esperando a que me perdonara.
-Bueno, ¡ya que se le va a hacer! Solo hay una forma de solucionarlo.
-¿Como?- pregunte dandome cuenta de que habia sido mala idea y me tenia que haber callado.
-No se, dejame pensar. ¿Que te puede molestar?
-¿Que? ¿Vas a chincharme otra vez?-
-Puede ser.
-Pues no. Estamos en un avion. No me gusta llamar la atencion. Antes la señora de al lado no me quitaba ojo cuando estabas gritando.
-¡Ya lo tengo! ¡Muchas gracias Leila!
-No me fio de ti- cruce los brazos enfadada. Me estaba poniendo muy nerviosa.
-Tranquila te gustara.

Cuando termino la pelicula Ricardo fue al baño corriendo por el pasillo. Estaba tramando algo. Me lo presentia. Ese chico desconocido era tan misterioso que me estaba volviendo loca de remate. ¡En que momento me sente a su lado!

Cuando volvio por el pasillo sonrio picaramente y se volvio a sentar. Tenia una sonrisa malvada y se estaba aguantando la risa.

-¿Te pasa algo?- pregunte mosqueada.
-No, ¡que va! Por cierto, ¿tienes hambre?
-No mucho, ¿por que? Si acabamos de comer...
-No, por nada. Curiosidad mia.

Le quite importancia y pase de el. Estaba enfadada pero despues de un rato ya no sabia ni por que. Supongo que me habia esperado que me hiciera alguna broma o algo por el estilo. Y tal vez no iba tan mal encaminada cuando unas azafatas se acercaron a donde estabamos con una tarta con velas y comenzaron a cantar Cumpleaños Feliz.
Todo el mundo empezo a mirarme y me gire para ver a un Ricardo muerto de risa y señalandome.
¡Pero si no era mi cumpleaños! Tuve que aguantarme y decirle por lo bajo que era un capullo.
La gente se animo dando palmas y cantando. Las azafatas me felicitaron y sople las velas de mi falso cumpleaños siguiendoles el rollo para quedar bien. Nos dejaron la tarta y varios platos para comernosla.

-No me puedo creer que hayas hecho esto para vengarte. ¡He pasado mucha verguenza!
-Tranquila, me la debias.
-¡No es mi cumpleaños!
-Bueno, llamalo cumplehoras.
-¿Que? ¿Pero que dices?- frunci el ceño y me dirigi a el sin entender nada de lo que decia.
-Siempre que conozco a una persona especial me gusta contar el tiempo que ha transcurrido desde que la conoci. Este seria nuestro tercer cumplehoras- conto tan tranquilo y satisfecho.

En ese momento me quede sin palabras. No sabia que responderle. Era a la vez lo mas bonito y peculiar que me habian dicho en mucho tiempo.

-Ohh gracias. Supongo que te habra costado bastante esta tarta, y encima en un avion- hablaba mientras observaba todos los detalles de aquel pastel. Era de fondant blanco con los bordes azules decorados de nata y trufa. Luego tenia por encima virutas de chocolate y bolitas rosas de caramelo. Estaba relleno de galleta y chocolate.

Sin duda fue un gran detalle.
¿Pero que digo? No, se supone que estoy enfadada.

-No creas. No me ha costado nada. Cuando les dices quien eres y les firmas un autog...
-¿Que has dicho?- gire la cabeza para que lo repitiera. Creia haber oido bien pero no estaba segura.
-Emm... nada no era nada. No es importante.
-Ricardo, ¿te puedo hacer una pregunta?
-Si... claro- dijo no muy seguro de lo que le iba a decir.
-En realidad, ¿tu quien eres?