*Narra Lali*
Cuando vi a Martina dispararle a Peter, no se de donde saqué fuerzas pero me puse de pie, tomé la cuchilla que anteriormente Peter había clavado en la espalda de Sebastian y la lanzé hacia ella. Tampoco se de donde saqué la puntería ya que siempre fui malísima en estas cosas, pero la clavé en medio de su frente, justo en el centro de su cabeza. Quizás sea la furia que venía acumulando hace tiempo contra ella.
Hice lo posible para levantar a Peter pero me fue muy difícil. Decidí arrastrarlo, elevando solamente la parte de su torso, y dejando arrastrar sus pies, de manera que no lo lastimé.
Lo llevé hasta la puerta de entrada y me apresuré a buscar un teléfono antes de que alguien nos viera. Marqué a la ambulancia y luego al novecientos once. Me dijeron que de inmediato estarían aquí.
No sabia si estábamos solos o acompañados y por eso decidí hacer todo en silencio, sin hablar demasiado fuerte.
Salí de la casa junto a Peter, quedando en la vereda de la calle. Veo a la ambulancia que se aproxima por la esquina y me apresuro a hacerle señas para que me note.
Uno de los enfermeros sube a Peter a la camilla y lo pone en la parte posterior de la ambulancia, me dice que suba y yo lo hago.
En unos cinco minutos ya estábamos en el hospital. Lo llevaron a salas de urgencias y yo me quedé en el pasillo de espera.
Pasaron unas dos horas cuando el médico salió y preguntó por familiares de Lanzani. Yo me acerqué y me dijo cual era su problema.
Dr: Mire, señorita, Lanzani sufrió un disparo que fue directo a la espalda, en la zona del corazón, no creemos que sea posible que salga adelante. Al menos no en un futuro cercano.
Yo: ¿Que me quiere decir con esto?
Dr: lo que le quiero decir es que Lanzani está en coma. Puede que no se despierte, que es lo mas probable. Ahora dígame usted, ¿Prefiere desconectarlo y dejarlo morir o esperarlo el tiempo suficiente?
