Capitulo 3

18.9K 1.2K 92
                                    


Quince minutos después mi jefe salió del que supuse era su baño. Salió un poco más despejado, en lo que cabe y a eso me refería con su ropa, salió solo con su pantalón de diseñador y con su camisa un poco remangada sin corbata, pero estaba pulcro y digno de fotografía de portada de revista.

- Lamento haberla hecho esperar Srta. Katherine, hace un momento tuve que contestar una llamada - se excusó. No escuché ningún celular sonar. 

- No se preocupe Sr. Aaron - bajó su mirada hasta mis manos, notando el libro que tenía en ellas - Sr. Blair...-

- Sr. Aaron por favor - me pidió

- Sr. Aaron - lo dije en un tono de cautela - Espero que no le moleste que me haya tomado el atrevimiento de tomar uno de sus libros y ojearlo mientras usted regresaba - dije volviendo a mirar el libro en mis manos.

- Tranquila, mientras le parezca entretenido puede ojearlo como usted dice - me ofreció una sonrisa de medio lado con los labios juntos que casi me provocó un ataque - ¿Qué lee? - me preguntó acercandose un poco mas a mi

- Flores en el ático. - me miró expectante - Primera vez que leo sobre esta autora y sobre este libro - dije tomando asiento en el sofá con el libro en las piernas.

- Y ¿Qué le parece? - me preguntó con la mirada fija en mí - Es interesante el libro, puedo recomendárselo. Lléveselo, me lo devuelve cuando lo haya leído. -

- No puedo hacerlo - me miró interrogante - Discúlpeme Sr. Aaron, pero esto es una primera edición, debe de costar una fortuna - dije mirando una vez más el libro

- Es solo un prestamos, tengo toda la serie, ese es apenas el primer libro, llévelo y cuando termine lo devuelve y le presto el siguiente - al parecer notó mi terquedad que agrego - Digamos que si le pasa algo al libro se lo descontare de su sueldo ¿se lo llevara? - preguntó

- Siendo así...

- O puede venir hasta acá, leerlo, después que termine lo deja en la biblioteca y después otro día hace lo mismo hasta que lo termine - dijo

Debo de admitir que me sorprendió de sobremanera que haya dicho eso, me ofreció ir a su casa a leer un libro, mi cara debió de ser un poema. El bajo la cabeza y se tocó las sienes.

- Olvide lo que acabo de decir y ahora esto es una orden, se lo llevara, lo leerá y después me contara que tal le pareció el libro ¿Entendido? - preguntó y estipuló

- Si señor - mi respuesta fue inmediata, más de lo normal y hasta a él le sorprendió. Fue como si algo me impulsara a decirlo de manera inmediata. Le habácomplacido y por la expresión de su cara corroboré que mi respuesta había sido de su agrado.

- Volviendo a otro tema Sr. Aaron, ¿Quisiera saber el motivo de traerme aquí? - pregunté cautelosa

- Nada en específico, debo admitir que me causa curiosidad, además de ofrecerle excusas por el comportamiento de mi hermano, claro está - me dijó

- Comprendo - asentí

- Me imagino que debe de estar hambrienta - se colocó de pie y me ofreció su mano - Vayamos a comer.

Le tome de la mano y sentí una corriente eléctrica por todo mi cuerpo concentrándose mucho más en mi columna vertebral, cada musculo se tensó y me sujeto un poco más fuerte. Me soltó y lo acompañe hasta el comedor para 6 personas que se encontraba en el apartamento. Como todo un caballero sacó la silla y espero que me sentara, el en cambió tomó asiento en la silla que se encontraba a mi lado, una de las del centro que para mi demostraba que era el dueño y señor, en esos momentos, de la casa.

Nuestra para amar. (Nuestra Ángel Nuestra Diabla)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora