Capitulo 6

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- ¿Qué demonios fue eso? - Dijo Aaron relativamente calmado mientras entrábamos de nuevo a mi casa

- Un beso - le respondí

- Eso ya lo sé imbécil, ¿Por qué demonios lo hiciste? ¿No quedamos en establecer que con el personal de la empresa es sólo una relación profesional? - Suspiro y su reclamo me hizo gracia

- Hermano, eres un desgraciado descarado - le dije riendo sentándome en el sofá, me miró con cara de haberme vuelto loco - ¿Crees que no vi cuando la besaste y en la forma en cómo la miras? Soy tu hermano, me doy cuenta de esas cosas - quedó en silencio y se rasco la cabeza mientras tomaba asiento en el otro sillón

- Es nuestra Secretaría - fue lo único que me dijo

- ¿Y? Mira Aaron, si tu no quieres aceptar que hay algo en esa mujer que nos atrae yo sí, hace mucho que una persona no me cautivó como Katherine, esa mujer tiene algo y no sé si es capricho o ganas de follar o lo que sea pero aprovecharé el tiempo que pueda con ella - le dije

- Muy poético hermano - me respondió con ironía - Ahora dime ¿Cómo crees que ira a reaccionar cuando se entere sobre nuestro estilo de vida? ¿Crees tú que ella es una mujer que va a estar con dos hombres a la vez? - me pregunto y por su tono sé que estaba frustrado

- No lo sé - le respondí - Y por lo mismo quiero pasar tiempo con ella, no soy psíquico ni le puedo leer la mente para saber si está dispuesta a estar con dos hombres, primero tendría que preguntárselo - dije caminando hacia la cocina

- ¿Cómo se lo piensas preguntar? Algo como "Katherine mi hermano y yo compartimos todo y eso implica a las mujeres, estas dispuesta a estar con dos hombres a la vez." Por favor, ambos sabemos que ella no es la que aceptaría ese tipo de relación - lo escuche decir desde la sala.

- Obviamente no tarado, yo veré la manera en la que le diré, pero ahora mi pregunta es - Salí hasta la sala otra vez con dos cervezas - ¿Si a ti supuestamente no te interesa porque estamos teniendo esta conversación? - le pregunté.

Conocía a mi hermano y sé que le pasa lo mismo que yo con Katherine y no lo quiere aceptar, no quiere volver a caer en el mismo juego de Rebecca hace muchos años. Lo entendía, pero ya debía de pasar página, Katherine no es Rebecca.

- No me interesa - su tono firme mientras tomaba de su cerveza me lo volvió a repetir - Katherine no me interesa para nada, solo es mi secretaria así que no la involucres conmigo, esta vez no compartiremos - me dijo

Desde el sillón donde me encontraba podía ver su perfil duro y determinado, no le interesaba para nada, aunque no le creí ni una palabra, pero debatirle en estos momentos es una pérdida de tiempo.

- Ok, lo que tú digas hermanito - le dije y me recliné más en el sofá

- ¿y si solo la quieres para un follón de una noche o de unas cuantas veces? - me pregunto

- ¿Cómo? -

- ¿Que si solo la quieres para follar? - volvió a decir

- Pues en ese caso, la follaria y listo. Pero si no es solo eso, me quedare con ella - concluí

2 Horas después Aaron se largó para su apartamento, es mi hermano y a mí no me puede mentir, pero no discutiré con él con respecto a sus sentimientos.

Ya era bastante tarde, pero me acorde que había buscado el número de Katherine en su currículo así que la invite a salir el día de mañana.

Desde que la bese no pude sacármela de la cabeza, aunque intentara con todas mis fuerzas ignorarla, salir y entrar lo más pronto de la empresa solo para evitarla, pero apenas la vi llorar mande todo al carajo, nunca en la vida me había afectado tanto el llanto desgarrador de una mujer, y el de ella lo hizo, afloro en mi esa parte protectora. Puede que el primer día en que la vi lo que impero fue el deseo que ella me produjo, pero ahora sentía que era algo diferente y aunque aclaro que no es amor, no creo que solo sean las ganas de follarla.

Nuestra para amar. (Nuestra Ángel Nuestra Diabla)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora