Estaba muy cómoda y con la temperatura corporal perfecta aportada por el cuerpo de Matthew en mi espalda. Me encontraba boca abajo aun con los ojos cerrados al lado de la chimenea y el cuerpo de Matthew con la respiración relajada muy cerca de mí, su cabeza la sentía en mi espalda al igual que uno de sus brazos que rodeaba mi cintura.
Preferí estar con los ojos cerrados en el suelo, disfrutando de las sensaciones que me provoco mi jefe; habían pasado muchos meses que no tenía relaciones sexuales y todo debido al poco tiempo que he tenido gracias a mis jefes. Irónico ¿no?, antes de saber cómo eran pensaba en el típico jefe de una empresa, con gran barriga y lentes, además de un fetiche por el personal, pero ahora estaba recién saciada gracias a uno de ellos, que termino siendo digno de portada de revista al igual que su hermano, ambos imponentes hombre que harían delirar a cualquier mujer; disfrutaría del momento al máximo, mañana podría lamentarme por haberme acostado con uno de mis jefes.
- Despertaste - mi piel se erizo cuando escuche su voz
- ¿Cómo lo sabes? Me mantuve con los ojos cerrados - le contesté sintiendo como acariciaba mi espalda con la yema de sus dedos
- Tu respiración ya no estaba completamente relajada - comenzó adarme pequeños besos a lo largo de mi espalda - ¿Cómo estás? - me pregunto y me encanto que fuera considerado.
- Me encuentro bien, gracias y ¿tu? - me voltee quedando a medio lado con la cabeza apoyada en mi mano mirándolo de frente.
- Muuuyy bien - me respondió alargando las palabras con una sonrisa. Le sonreí.
Observo de nuevo mi cuerpo, trazando con su mirada cada parte, era penosa hasta cierto punto con mi cuerpo, no me creía las modelos de Victoria Secret pero me gustaba como era, con un trasero y senos un poco más grande con respecto a los estereotipos de belleza, bueno no me gustaba mucho mi trasero porque llama mucho la atención, no es como el de Nicky Minaj ni muchos menos Kim Kardashian, pero era un poco más redondo y grande de lo "normal" todo gracias a mis raíces latinas, mi abdomen era plano porque me gusta hacer ejercicios y mis caderas las amo, pero como dije antes, ni con todo el ejercicio de este mundo eliminaria un poco mi trasero.
- Me gusta - me dijo mientras pasaba su mano por una de mis nalgas, apretándola. Reí ante aquello, Yo lo odio.
- A mí no me gusta, es muy grande - le respondí y vi su cara de desconcierto
- ¿Cómo es que no te gusta? en el mundo hay muchas mujeres que quisieran tener un trasero natural como el tuyo - volvió a manosearlo - Comienza a amarlo porque a mí me encanta.
- Llama mucho la atención - le dije y sin previo aviso me dio una vuelta quedando boca abajo - ¡OYE! - me dio un beso en la nalga y luego me dio una palmada, fue suave, pero chillé.
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Nuestra para amar. (Nuestra Ángel Nuestra Diabla)
RomanceAaron Blair y Matthew Blair. Dos hermanos que a han logrado construir una de los mayores imperios en la industria de la construcción a nivel global. Son dueños y fundadores de Blair Construction Inc. Empresa encargada de grandes construcciones de ca...