Capitulo 21

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No tenía idea de qué demonios había ocurrido hace un rato, bueno, si lo sabía pero solo quería hacer caso omiso a los hechos. Suspire, en el diccionario la palabra débil llevaba mi imagen, era predecible la forma en cómo iba a actuar con ellos alrededor, aunque me haya prometido volverme fuerte frente a ellos, pero su arremetida me dejo K.O. ¿Qué demonios iba a hacer?, no era justo que utilizaran su Sex-Appeal de esa manera conmigo, no era justo como caía rendida a sus pies y tampoco era justo que me atacaran de a dos.
Donde quedo el juego limpio señores.

- ¡Pequeña! - escuche la voz de Aaron - ¡¿Puedes hacerme un favor?! - me levante del sillón y camine hasta el pasillo, justo donde se encontraba el baño.

- Dime - le dije desde afuera

- ¿Puedes traerme una toalla por favor, la que tenia se mojó? - me dijo desde la ducha

- Espera un segundo -

Fui hasta mi habitación y busque una toalla limpia en la pila que estaba en mi armario, volví a dirigirme a la salida de mi habitación y cerré la puerta.

- Ya no es necesario - la voz clara de Aaron hizo darme media vuelta

- ¡Santa Mierda! - me lleve la toalla que tenía en las manos a la cara, tapando mi visión

Aaron estaba como su Madre lo trajo al mundo, totalmente mojado y sin nada de ropa, su cuerpo marcado y su miembro flácido estaban frente a mí trastornándome.

- ¿Que sucede? - pregunto cínico

- ¡¿Que mierda haces desnudo en medio del pasillo?! - le grite. Dios apiádate de mí no me abandones ahora.

- No es nada que no hayas visto antes - se rio

- ¡Esto es absurdo! - sin quitarme la toalla de la cara busque el pomo de la puerta de mi habitación a ciegas, cuando lo encontré abrí rápidamente y me tire a la cama.

La risa de Aaron se escuchaba por todo el lugar y me gustaba, paradójicamente y a pesar de la situación un poco incomoda, me encontraba sonriendo de oreja a oreja al escuchar su risa.

Aaron es sinónimo de frialdad y carácter en mi entorno, ese hombre logra intimidar a cualquiera y verlo o escucharlo tan relajado y jovial era un deleite; mirando al techo seguía pensando en esos hombres, con Matthew fui al cielo pero Aaron podía darme paso libre al infierno y lo hacía excitante y divertido, aunque de por si estar con ellos a la vez me hacía ser huésped condenada permanente a el.

No recordaba con exactitud cuando estuve con Aaron, mi mente estaba bastante nublosa y no pude apreciarlo como lo hice con Matthew, quería poder grabarme cada parte de su cuerpo, quería que se volviera a repetir pero estando en mis cabales.

Pero... y si, debe de haber un pero; Aaron tenía que demostrarme que estaba dispuesto a darlo todo y que no perjudicará a su hermano, porque a pesar de todo, Matthew me ha demostrado mucho; Aaron debe de superar a Rebecca porque no quiero que sea un fantasma entre los tres.

¿Eso quiere decir que los perdono? Aun no lo sé.

🌸🌸🌸

- Pequeña - sentí como me sacudían - Pequeña - me llamaron otra vez sacudiendo mi hombro

- Mmm - me di media vuelta y abrace la otra almohada

- Vamos pequeña, tenemos que irnos - volvieron a hablarme y abrí los ojos de mala gana

- ¿Qué hora es? - les pregunte con la cara enterrada en la almohada que abrazaba

- Son las 4 de la tarde - dijo Aaron y me senté rápidamente en la cama

Nuestra para amar. (Nuestra Ángel Nuestra Diabla)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora