- Srta. Katherine - Me habló uno de ellos, tenía un traje de diseñador gris con corbata azul, sus ojos eran de color azul al igual que su corbata, nariz fileña y labios delgados pero carnosos, tenía rasgos duros. Pude jurar que tenía un cuerpo de infarto por la forma en la que se le ceñía el traje a su cuerpo, su cabello le llegaba un poco más arriba de los hombros y su piel estaba un poco bronceada.
Me incorporé totalmente tras mi escritorio y di un paso al lado optando por una pose tan rígida que pensé que podría compararme con un soldado recibiendo órdenes.
- Srta. Evans, acompáñenos a nuestra oficina - Habló quien se encontraba a su lado, lo miré mejor y pude jurar que de no haber tenido el suficientes auto-control había babeando literalmente por mi jefe, el vistió un traje de diseñador color negro acompañado con una corbata gris; su piel era un poco más bronceada, sus ojos eran del mismo tono de su corbata: grises, tenía el cabello al estilo Ian Somerhalder, labios carnoso pero boca pequeña, en su nariz noté que en algún momento tuvo una rotura de tabique y al igual que a su acompañante tenía un cuerpo de infarto.
Desprendía poder, fuerza y peligro. Había un aura de peligro alrededor de esos hombres, eran testosterona en estado puro. Sus poses decían "No me jodas"... y sus rasgos lo demostraron.
- Si la señorita ya termino su escáner, será que podría acompañarnos a nuestra oficina y dejar de hacernos perder el tiempo - habló con voz de autoridad el de corbata gris. Me sacó de mis pensamientos y vi que tenía una de sus cejas arqueadas mientras que el de corbata azul me miró con una pisca de humor. Genial, la acababa de joder con mis jefes.
- Si señor, lo lamento - Dije notando como me sonrojaba, tomé mi libreta y un bolígrafo y me dirigí a la oficina principal detrás de ellos.
Muchas veces entré a la oficina de mis jefes, claro está, sin ellos estar; la oficina estaba decorada en tonos negros y grises, muy masculina, tenía un gran escritorio, asientos de cuero, dos sillas frente al escritorio, una gran biblioteca, un baño privado, un mini bar y una mini sala de estar con un gran sofá y sillas al rededor y una mesa de centro, además, sumémosle el gran ventanal con vista a la gran ciudad de Nueva York. A esa altura teníamos la ciudad a nuestros pies. Blair Construction inc. Era y es uno de los edificios más altos de la ciudad.
- Estoy a sus órdenes - me coloqué frente a ellos mientras que el de corbata gris tomó asiento detrás del escritorio y el otro se sentó en frente.
- Esos es obvio, eres nuestra asistente - Dijo con ironía el de corbata gris. Hijo de puta.
- Aaron - lo reprendió su hermano - Srta. Evans, disculpe a mi hermano, hoy está un poco más irritado de lo normal - habló el que supuse es Matthew
- No se preocupe, Sr. Blair - dije mientras Aaron volteaba los ojos.
- Como sabrás, él es mi hermano Matthew y yo Aaron Blair. No siendo más infórmanos que tenemos para hoy - cruzó unas de sus piernas.
- Gusto en conocerlos, en frente de ustedes, en la carpeta roja tienen el borrador de una de las propuestas que le solicitaron al equipo creativo para ser presentada al Sr. Leblanc; en el sobre azul está el borrador del contrato con los planos de la construcción para que sea revisada por ustedes y después ser enviada al Sr. Black. Hasta ahora eso es todo. -
- Bien, Dígale a Walls del equipo de seguridad que necesito que nos consiga redoblar la seguridad de nuestro departamento, quiero que instale cámaras de seguridad y cambie las cerraduras. Por ultimo dígale que espero dos copias de llaves antes de las 3 de las tarde - ordenó. Mandón.
- Me encargare de eso de inmediato, ¿algo más señores Blair? - Pregunté
- De mi parte nada más, ya puedes retirarte -
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Nuestra para amar. (Nuestra Ángel Nuestra Diabla)
Roman d'amourAaron Blair y Matthew Blair. Dos hermanos que a han logrado construir una de los mayores imperios en la industria de la construcción a nivel global. Son dueños y fundadores de Blair Construction Inc. Empresa encargada de grandes construcciones de ca...