Era un lugar enorme, antiguo pero elegante, lleno de estantes y olor a... ¿Libros?
—Buenos días Ros, y ¿Quién es la señorita?
—Gracias Señora Rodwell, ella es un nuevo descubrimiento, una bella y joven flama.
—Oh, pero que bendición, un gusto...
—Mia, mi nombre es Mia.
—Un gusto Mia, soy la bibliotecaria Madamme Rodwell, y puedes siempre acudir a mí, sonando como tu pretendiente...
Madamme Rodwell, era una anciana muy simpática que llevaba muy bien sus años, una mujer coqueta y refinada.
—¿Qué?
—Aquí esta señorita, el catálogo, como ustedes los llaman, aquí están todas las razas Ferrers del mundo y todo lo que tienes que saber sobre ellas.
Era un libro enorme, antiguo y polvoroso, pero me ansiaba saber todo lo que este tenía para contarme.
Amagué para tomar el libro pero Ros se negó.—La acompañare de todos modos a su nuevo hogar, así que llevaré esto.
—Bien, gracias.
—Siempre es un placer.
Comenzamos a caminar por lo que parecían unas calles muy pintorescas, chapadas a la antigua, habían faroles apagados y casas con tejados avejentados, estaba todo cubierto por ese toque que sólo la naturaleza sabe dar, las casas llenas de hermosas flores y enredaderas, las calles de piedra también las tenían, cada hueco del suelo se llenaba con una rama oportunista. La verdad es que era un lugar hermoso.
—¿Le gusta señorita? Lamento informarle que no vivirá en estos barrios, aquí sólo viven los ancianos y los Ferrers del más alto nivel, no con respecto a poder, si no con respecto a valentía, los jóvenes que viven aquí, son personas que se lo merecen por su bondad y predisposición.
—Son muy justos.
—Así es.
Luego de caminar un largo rato, las casas ya habían acabado y de los dos lados de la carretera solo había campo, campo de entrenamiento, para jinetes... Jinetes de Dragón, estaba lleno de enormes, no tan enormes, y "pequeñas criaturas" que sólo eran pequeñas a comparación de los demás dragones, ya que seguramente eran más grandes que yo. Habían de muchos colores, rojos, azules, verdes, amarillos, hasta blanco, negro, algunos mezclados, eran bestias increíblemente hermosas y por lo que se veía, también eran increíblemente obedientes.
—¿Sabe que señorita? Me cansé de caminar.
—¿Cómo es posible? ¡Hay dragones aquí! ¿Qué más? ¿Duendes? ¿Hadas? ¿Sirenas?
—Por supuesto, los escritores de esas cosas a las que ustedes llaman "cuentos de hadas" son personas que estuvieron aquí. Se prohíbe escribir sobre nuestra existencia en lenguaje humano, señorita, y lo prohibido es castigado, pero estas personas se escaparon, se fueron de nuestras tierras para hacerse famosos, ricos, o quién sabe qué.
—¿Harry Po...
Ros lanzó una carcajada.
—Obvio que existen los magos y brujas, pero no van a una escuela de magia y usan túnicas.
—Lo siento creí...
—No lo sienta, esta bien, oiga, anochece, debemos llegar rápido y todavía estamos muy lejos, no sé usted señorita; pero esos dragones tienen buena pinta.
—¿Qué?
Ros me ignoró y se perdió en los campos, luego de unos minutos, salió montando una bestia con alas.
—Todos abordo, Señorita Mia.
—No voy a decir que no.
Monte atrás de Ros con una sonrisa, y casi me rompí el cuello cuando tomó vuelo, tuve que mantenerlo rígido para que mi cabeza no salga volando.
—Agachase señorita, el viento no será su amigo de otra forma.
Si Ros me decía que era amigo de el viento, podría haberle creído.
—Vamos a la avenida A.E muñeca.
Ros le dió unas palmadas a el lomo de la aparente dragona y esta avanzó rápidamente.
Descendimos hacía un lago enorme, con agua tan clara como el cristal, en el fondo, se apreciaban diamantes y tesoros de todos los colores.
—¡¿Eso es?!
—¡Diamantes, Rubíes, Zafiros, Perlas, Esmeraldas y quién sabe cuántos tesoros más hay ahí!
¡¿Y por qué no los quitan de aquí?! ¡¿Por qué no los toman?!—¡Pues por que la tierra los necesita más!
—¡Me encanta este lugar!
Estaba tan acostumbrada a el egoísmo, a la explotación para beneficio propio, que este lugar me parecía el mejor, pero...¿Daniel?
ESTÁS LEYENDO
Eternal Fire [Completa/En Corrección]
FantasyUn imperio egoísta, una profecía que intentarán evitar aunque el precio sea muy alto. Un ser poderoso, único, que llegó para DESTRUIRLO TODO. Estos seres son los encargados de cuidar y controlar el planeta tierra, a los humanos, a la naturaleza mism...