Eternal Fire [Completa/En Corrección]

Reacciona

—"Estoy tan preocupada por usted, Madamme, por favor hable"

Me encontraba en una cama grande y cómoda, ni siquiera sabía en que fase estaba, si fuego, agua o tierra... Pero ahí estaba.

_No la veo bien...—Dijo Madamme Rodwell—.

Al parecer Rubí la había llamado, yo sólo podía ver lo que estaba pasando, no me movía, no hablaba, solía podía respirar.

—Apenas lo conocía, ¿Cómo le afectó tanto? Sé que tu lo sabes Rubí, es una lastima que no puedas contármelo.

—"Es verdad..."

Estuvieron días tratando de despertarme, me tiraron agua, me metieron en lava, intentaron provocarme dolor (Y fracasaron) todos sus esfuerzos por hacerme reaccionar fallaron. Rubí se sentaba por las noches en mi cama y me observaba hasta que se quedaba dormida, Madamme Rodwell venía a veces a hacerme un especie de chequeo y por último, vino una vez con Rían para bañarme, Madamme Rodwell me hizo el favor de ponerme primero un traje de baño y luego permitir que Rían me viera, algún día tendré que agradecerle eso.

—Ven Rían ¿Tú que opinas?

Rían entró a la habitación, se veía tan hermoso con su buzo negro y pantalón de Jean azul... Aunque solo haya podido verlo las pocas milésimas de segundo que estuvo en frente mío.

—Está en estado de shock.

—Eso ya era obvio Rían, ¿Cómo podemos hacer que nos escuche? No sé, que al menos pueda prestarnos atención.

—Nos oye y creo que no me equivoco al suponer que también nos entiende, pero no quiere reaccionar.

—¿No quiere o no puede?

—Un poco de ambas, ella cree que no puede, pero la realidad es que no quiere, ya estaría bien si así fuera... Necesita un estímulo.

—¿Cómo podemos ayudarla?

Rían se puso de rodillas en frente mio y me miró fijamente.

—Voy a ser sincero contigo, no me complace tener que decirte esto Mia, muy poca gente lo sabe... Conocí a Daniel, era un maldito imbécil, no me mal entiendas, era buena persona pero cometía muchas... Bueno, muchos errores. Cuestión, está en el infierno por eso ¿Y sabes que? Si despiertas iremos a buscarlo, no podrá venir con nosotros, pero podrás al menos despedirte de él y continuar lo que habían empezado.

Sentí unas enormes ganas de contestarle... De decirle;

_¡Si! Quiero ir, llévame con el.

_¡¿Qué?!—gritaron todos al unisono—.