Eternal Fire [Completa/En Corrección]

La ciudad

Esa noche veía una película sobre un niño que en su casa del árbol, en el bosque, que se imaginaba un mundo distinto junto a su amiga y vecina. Para entrar en ese bosque debían cruzar un río caudaloso con una cuerda atada a un árbol, saltaban agarrados de ella sobre el río. La película me pareció muy hermosa aunque no recuerdo su nombre y su final logró sacar mi lado más sensible. Mientras aún me limpiaba las lágrimas con un pañuelo, alguien tocó a la puerta de la habitación.

_¿Quién es?

_Soy yo, Rian...¿puedo entrar?.-preguntó nervioso-.

Me sentí confundida, Rian no me había hablado a mi directamente desde nuestro campamento en el bosque, en donde había dejado en claro que quería mantenerme lejos.

_Pasa.

El entró con una mirada de culpa, cerró despacio la puerta y se quedó allí parado, parecía indefenso.

_Yo, quería hablar contigo, por lo que pasó, quizá fui muy lejos...

_¿De qué hablas?

_Quiero decir que, después de todo tu no me pediste que fuera al infierno por Daniel, tampoco fuiste tu la que lo besó.

_Veo que entraste en razón.

_Si, queria disculparme por como te hablé y por haber estado tan distante.

_Estás perdonado.

_Y también.-continuó.- queria saber te encontrabas, después de todo lo que sucedió.

_Cómo puedo, dejé gravemente herida a mucha gente, quizá incluso algunos murieron para poder tenerte aquí, te despiertas y solo me rechazas.-estaba enojada, no se había puesto a pensar en Rian desde el campamento, él simplemente dijo todo eso, y nunca soltó un gracias.- y tienes razón, nunca te pedí que lo hicieras, hubiera preferido que no lo hagas, de todos modos te agradezco porque gracias a eso, Daniel está en el cielo, y yo logré controlar el aire, gracias por eso, pero creo que ya no tenemos mucho de qué hablar.

Me dolía decirle eso, pero no me había gustado la actitud que había tenido, infantil, como un pequeño niño celoso, estábamos en algo mucho más grande y todos debíamos estar a la altura, yo debía estar a la altura y no podía perder el tiempo con alguien así.

_Me gustaste mucho, creí que alguien tan conectado con la naturaleza podría entender algunas cosas sobre el amor, sobre la amistad, pero tú solo querías ser el centro de atención.

_Yo, al diablo, ¿Sabes qué? Tienes razón, ya no tenemos nada de que hablar.

Salió de la habitación con el rostro enrojecido dando un portazo, luego se escuchó un golpe muy fuerte y finalmente otro portazo.

No podía perder el tiempo en novelas de amor tóxico, yo necesitaba a alguien que me comprenda, qué me acompañe, no alguien que después de salvarle la vida todavía me hacía reclamos y escenas. Lo había salvado sí, y no me arrepentía porque él me ayudó, me dió un don y salvo a Daniel del tormento eterno, lo quería, pero ya no de esa forma.

Mientras los pensamientos se peleaban entre si en mi cabeza, Dani entró en la habitación.

_¿Qué le pasó al señorito? Está golpeando mi casa, golpeó la pared y le dejó un agujero que ya tendrá que ver como me lo paga.

_Supongo que al fin conoció a alguien que no está a sus pies.

_Lo vi entrar aquí, lo rechazaste verdad, dime que sí.

_No me propuso nada que yo pueda rechazar, sólo dejamos algunas cosas claras.

_Estoy orgulloso de ti.-dijo sonriendo-. ¿Qué te parece si vamos a dar una vuelta por la ciudad? Creo que ambos necesitamos un respiro.

_¡Si! Vamos, anda a cambiarte.-dije mientras me levantaba-.anda, ¡Yo me tengo que vestir también!

_Bueno pero no tardes una hora, apurate.

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Con Dani fuimos a los lugares que solíamos visitar cuando veniamos, las maquinitas, el cine, la confitería gigante y la heladería de los mil sabores.

Finalmente cuando las atracciones decidieron cerrar, decidimos ir a la playa. Cuando llegamos casi se podía ver el sol en la orilla del mar.

_Hace tanto tiempo no vivíamos esto, ya lo había olvidado todo, una vida sin preocupaciones, con luces por todas partes, juegos, risas...desde que te fuiste todo fue triste y gris, me dejaste solo.

_Te pedí que vengas conmigo, no podía quedarme, no tenía opción.

_Lo sé, no te preocupes, no es un reclamo.-de repente su vista solo se enfocaba detrás de mí-.

_¿Que ves?.-pregunté mientras giraba-.

Había un hombre joven ahí sentado en la playa, no estaba ahí cuando habíamos llegado, estaba lejos así que no podía verlo bien.

_Le gusta venir temprano a la playa.-dije sonriendo-.

_Si, me pareció extraño, estaba vacía cuando llegamos.

_No lo sé, quizá no lo vimos o acaba de llegar, deja de mirarlo, no te importa que hace aquí.-dije despeinandolo-.

_Tengo sueño.-dijo acostándose en la arena-.voy a descansar un poco.

_Si yo voy al baño, ya vengo.

Sabía que seguro iba a dormirse, miré hacia los costados, tome su celular y su billetera para que no se los roben y comencé a caminar hacia los baños de la playa, cuando llegué vi a un chico rubio y alto parado junto a la puerta del baño de hombres. "Es lindo" nunca me habían gustado los rubios, pero era una excepción.

Me vio y me miró con seriedad, pensé que quizá no era muy simpático.

Al salir del baño lo vi, estaba parado junto a la puerta, tenía el cabello rubio, la barba oscura aunque se podían notar en ella algunas partes coloradas, tenía unos grandes ojos color ámbar rodeados de largas y arqueadas pestañas que resaltaban con el primer pequeño rayo del sol que se asomaba en el mar.

_¿Vigilas los baños de la playa?

_No.-rió-.no, pero noté que tú y tu novio me estaban observando y quería saber si acaso nos conocemos.

_No es mi novio.-dije rapidamente-.es mi amigo y no, solo nos pareció extraño por que cuando llegamos no te habiamos visto.

_Entiendo ¿Tu vives aquí? Nunca te había visto y sin embargo siento que te conozco

_No, ya vine algunas veces quizá nos cruzamos antes.

_No lo creo, lo recordaría, ese cabello no es fácil de olvidar.-dijo mientras lo tocaba-.

_Creo que no... bueno, nos vemos.

_Espera, no me dijiste tu nombre.

_Mia ¿Y el tuyo?

_Khristian.

_Bueno Khristian, encantada de conocerte, debo volver con mi amigo antes de que alguien se aproveche de él.-no quería irme, me gustaba, pero no podía dejar a Dani durmiendo solo-.

_Está bien, hasta la próxima Mia. Ojalá nos volvamos a ver.

_Lo mismo digo.

Corrí hacia Dani y lo desperté.

_Vamos a dormir a casa Dani, ya levántate.