Valery Prescot, una chica gótica que trata de rehacer su vida cuando descubre la auténtica naturaleza de su exnovio. Y con eso en mente se muda junto a su familia a Los Angeles, California donde a su padre le ha salido una muy buena oferta de trabaj...
Me levanté mientras me frotaba los ojos, luego me acerqué a mi armario y saqué de allí una toalla para acto seguido ducharme. Después del aniversario de la muerte de la madre de Marcus, él junto al resto de sus amigos pasaron los días siguientes de fiesta en fiesta.
Como si de alguna manera, Marcus quisiera crear un escape al vacío y olvidarse de todo el dolor que ha estado sufriendo estos días con el recuerdo de su madre y encima la vuelta de Katrina.
Suspirando con pesadez observé mi rostro en el espejo y a continuación me quedé mirando un punto fijo en mi cuello, el cual me ha llamado mucho la atención. Al acercarme un poco más al espejo y tras apartarme el pelo de esa zona, me doy cuenta de que ese punto rojo en cuestión ha resultado ser un chupetón.
¡Un jodido chupetón! Marcus te voy a dar un guantazo tan fuerte cuando te vea que vas cambiar de color.
— ¡Dios juro que voy a matarte, Marcus Miller! —Continué farfullando en voz alta mientras abría la llave del agua caliente.
Una vez terminado mi baño, salí de éste y me dirigí de nuevo al armario pero ésta vez para escoger lo que me pondría para ir al instituto. Me puse una minifalda negra, un top del mismo color, una blusa roja transparente, medias negras y unas botas de tacón alto que me llegaba hasta el muslo.
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Cuando ya estoy lista, bajo las escaleras y me dirijo a la cocina y cuando llego allí me encuentro a mamá cocinando el desayuno, a Nicky comiendo el suyo y finalmente a mi "adorada" prima Katy.
— ¡Buenos días a todos! —Dije yo mientras me acercaba a mis padres y a mi hermana y les daba un beso a cada uno. Katy fue la última en recibir su desayuno, lo más raro fue que no empezó a criticar mi forma de vestir.
—Buenos días, tesoro. Aquí tienes tu desayuno no dejes nada. Nicky papá te recogerá hoy del colegio porque yo tengo que acudir a una sesión de fotos muy importante, ¿de acuerdo? —Nos dijo mamá mientras dejaba nuestros respectivos platos frente a nosotras.
—Si quieres puedo llevarla yo al colegio y luego ir directa al instituto con Katy, me pilla de paso, mamá —Le dije mientras pinchaba un trozo de bacón y después me lo metía en la boca.
—Tranquila cielo, no es necesario, tengo tiempo suficiente para dejar a Nicky en el colegio y luego irme al trabajo —Me respondió mamá con una sonrisa agradecida.
