Capítulo 3 (Corregido)

1K 61 17
                                    

(Marcus Miller, en multimedia)

Dedicatoria a los tres primeros lectores que comentaron en el capítulo anterior:

Yeikhanah (Primer comentario)

LolitaMichi (Segundo comentario)

★★★★★★★★★★★★★★★

Pov Valery:

Después de que nos volviesen a llamar por megafonía a Stacyy a mí,  para que fuésemos al despacho del director y por consiguiente, recibir otra reprimenda de su parte, todos nos fuimos a nuestras respectivas clases. Y cuando digo todos, me refiero a Mitch, Marcus y Stacy, quien no paraba de lanzarme miradas asesinas.

—Que no se vuelva a repetir lo de hoy, señor Miller, recuerde que su futuro en este instituto depende únicamente de usted. Ya lleva múltiples avisos, no le he expulsado debido a sus padre, pero debe saber que como vuelva a enterarme de que usted está metido en algún lío... Será expulsado para siempre del instituto Hawthorne, ¿ha quedado claro? —Le dije el director después de salir del despacho con nosotros.

—Como el agua —Le respondió Marcus con una sonrisa arrogante.

Sonrisa que se borró en cuanto Mitch se rió sin vergüenza alguna, como si él fuese inmune a los castigos que se impartían en este instituto. Hasta que el director volvió a hablar, y esa risa burlona desapareció en cuestión de segundos:

—La advertencia también va para usted señor Spark. La violencia de género está terminantemente prohibida en esta institución, por no hablar de cualquier otro tipo de violencia, de modo que...vuelva a hacer alguna ofensa contra una alumna o peléese con otro alumno y le prometo que se pasará todo el instituto chupando banquillo, ¿me ha entendido? —Le advirtió el directo daño un paso hacia él para colocarle las solapas de su chaqueta de fútbol.

—Sí, señor —Dijo Mitch, ocultando la expresión de fastidio para no meterse en más problemas.

—En cuanto a ustedes dos, señoritas, ya han sido avisadas dos veces. Vuelvan a armar otro escándalo y se pasaran el resto del curso limpiando las mesas de las cafetería, y créanme, no es nada agradable. He oído que hay cientos de chicles pegados por debajo y algunos de ellos contienen incluso trozos de comida —Nos dijo el directo mientras hacía una mueca de asco al nombrar la parte de los chicles.

—Por supuesto, no volverá a pasar. Al menos no por mi parte —Le respondí yo antes de lanzarle una mirada sarcástica a Stacy.

—Bien, pueden marcharse a sus clases —Nos dijo por última vez, alzando su brazo para señalar los pasillos.

Una vez que el directo entró de nuevo en su despacho y nosotros nos alejamos de allí varios metros, Marcus se giró rápidamente hacia Mitch y le cogió por el cuello de su chaqueta de fútbol.

—Vuelve a acercarte a Valery y me aseguraré de que no vuelvas a pisar un campo de fútbol en tu puta vida, ¿te ha quedado claro, guapito? —Le amenazó Marcus mirándole únicamente a él.

Stacy que estaba a mi lado se había quedado totalmente paraliza mirando la escena, yo por otro lado, solo podía intentar averiguar porqué de repente Marcus se comportaba como si fuese mi guardaespaldas. Pero esa sería una de las miles de preguntas mentales que tenía sobre Marcus Miller y las cuales aún no habían obtenido su respectiva respuesta.

—Muy claro, ahora suéltame. No querrás acabar como tu papaíto, ¿verdad Marcus? He oído que en la cárcel es el rey, nada pasa sin que él lo sepa... Tal vez debería dejar que me matases, así harías honor a tu apodo: Marcus "el psicópata" Miller ¿o debería decir Mackenna? —Le dijo Mitch con una gran sonrisa arrogante y una mirada victoriosa.

Diario de una gótica (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora