Mi Guardaespaldas es Romeo Santos.

Capítulo 29: "Llegaron los desaparecidos"

-Esperanza-

Al otro día me despierto sola. Royce no llego. Me fui al baño. Cuando salí, me vestí y baje a desayunar. Romeo estaba en la cocina, al ver el colgante que llevo puesto sonríe, dándole un beso en la mejilla le devuelvo la sonrisa riendo le digo.

-Obvio que tengo todavía el colgante.

-Ya muchos años hace ¿No?

-Exacto. Pero sigue siendo valioso como siempre.

-Vale mucho, es muy caro.

-No me refiero a eso. Me refiero a que me lo regalo el hombre más maravilloso de mi vida-Dijo sonriendo-. Por eso es valioso.

Sonríe y se levanta de la silla, se acerca y me besa.

-A mí también me encanta, pero me encanta más besarte-Dice dándome pequeños besos en la boca.

Detrás vemos una personita de estatura mediana, Mía tiene las manos en la boca y parece que va a gritar.

-¿De verdad son novios?-Pregunta lo más tranquila, me sorprende.

-No-Responde Romeo-. Pero pronto lo seremos, seremos marido y mujer.

Sonríe y yo también. Mía se acerca y nos abraza, con cuidado de no golpearla en la cabeza también la abrazamos. Después se suma Chris. Pasamos la mañana y la tarde jugando con los niños, hasta que llega Royce y me voy tras él, Romeo se queda cuidando a Chris y Mía, quienes no saben que es lo que sucede realmente.

Royce al entrar a la habitación voltea y se asusta al verme tras él. Lo fulmino con la mirada y gritando pido explicación de donde estuvo. Me da una explicación y patidifusa, lo miro, lo miro, lo miro y le digo.

-La próxima vez que vuelvas a hacer eso te...-Me corta.

-No habrá próxima vez.-me mira y me entrega una carpeta con papeles-. Aquí tienes el divorcio, eres libre, quédate con Santos. Solo te pido que me dejes ver a Mía, sabes que la quiero y me quiere.

Quiero decir que no, pero al final accedo y comienza a hacer sus maletas.

-¿Qué haces?-Pregunto.

-Irme y dejar que vivan en paz.

Lo mire sorprendida y sisee:

-Tan pronto te vas.

-Sí. No quiero estar en el camino de nadie. Quiero desaparecer y no estar siendo soldadito de Solange. Antes de que me encuentre me voy a recorrer el mundo, solo.

-Me sorprende mucho.

Me mira, termina la maleta y baja, voy tras él, Romeo que lo ve con la maleta se acerca y Royce dejándonos sorprendidos a todos dice:

-Vivan felices. Me voy no los voy a molestar. Santos, cuídala, se merece lo mejor, tengan mucho cuidado con Solange. Esperanza, te voy a amar siempre, pero tu corazón merece a alguien que nunca te descuide y te lleve hasta el cielo.-Mira a Mía y dice- Ven pequeña gruñona-Ella hace caso-Te voy a visitar cuando pueda. Toma ten este colgante-Le da un rosario y le da un abrazo-Te quiero.

-Yo también-Dice ella y se aleja.

-Bueno me voy-Dice y da la vuelta para marcharse, pero vuelve a agregar-Cuídense de Solange. Se los digo muy enserio.

Abre la puerta y se va.

Miro sorprendida a Romeo, quien me devuelve también sorprendido la mirada. No abro la boca en ese momento sorprendida, porque la tengo sellada.

-Un ataque de sincericidio-Me dice-Seguramente.

-¡DE VERDAD! Solo se te ocurre decir eso-Asiente.

Camino a la cocina y escucho el timbre.

-Voy-Dice Romeo.

Abre la puerta y suelto.

-Llegaron los desaparecidos.

Melissa y Daniel sonríen y entran. Mi hermano lleva un yeso en el brazo. Mía de curiosa que es todo el tiempo lo toca y Daniel se queja de dolor.