Mi Guardaespaldas es Romeo Santos.

Capítulo 30: "Nervios y mucha tensión"

-Esperanza-

Pasaron los meses y ya llevo cinco meses de embarazo. Mía y yo no paramos de tentarnos con tantas delicias, comemos todo dulce y lo salado es para la noche. Chris y Romeo se está amigando con la PlayStation.

Con Mía estábamos caminando por la orilla de la piscina, ella hablaba de que le encantan los doctores, va a ser doctora porque le encanta salvar vidas y como son los médicos.

-Entonces me encantaría ser tu paciente, doc.

-Mi primer paciente-Dijo riendo.

-Córrete un poco de la orilla o te vas a caer.

-Bueno, mami.

-¿Qué?

-¿Qué voy a tener hermanito o hermanita?

-No se deja ver, puede que sea una niña, o puede ser un niño. ¿Qué queres que sea?

-Niña.

-¿Si?

-Sí.

Reímos y fuimos a la cocina, agarró una galletita. Agarre el vaso de chocolatada y se lo di. Estuvimos hablando de boludeces hasta que llego Romeo, me miro seriamente y dijo.

-¿Tuviste la respuesta?

-No, no se que es.

Sonríe al fin y dice riendo.

-Una niña.

El rostro de Mía se ilumino e inmediatamente me abrazo. Romeo sonreía. Aunque estoy nerviosa porque se acerca el casamiento, estoy tan agradecida con él. Le conté a Royce del embarazo, pero lo único que escuche de él fue <<-Esta bien, cuídate y no hagas ningún esfuerzo, voy a verlos cuando pueda->>, dicho esto me cabree. Después de ese día no lo llame más, y él tampoco me llamo para saber nada de nadie.

Daniel y Melissa volvieron a Argentina, pero vuelven para la boda. No soy la única embarazada en la familia. Melissa va a tener un varoncito, no había dicho nada. Ella está de siete meses, yo apenas cinco.

Mía esta con Romeo y Chris viendo los dibujos, mientras yo estoy en la cocina con el portátil. Al ver un mail que me desconcierta, hecho un vistazo y veo que Romeo me observa, le sonrió y vuelvo a llevar mi vista al portátil, donde está escrito lo siguiente.

De: Solange González.

Para: Esperanza Guzmán.

Fecha: Lunes 27 de julio de 2015 17:37 hs.

Asunto: No quiero molestar.

Estuve pensando en dejarlos en paz unos meses, creo que hasta tengas a ese engendro, pero se me hace bastante difícil. No te preocupes tus niñas no les haré nada. Solo me vengare de Romeo Santos. No quiero volver a verlo en mi vida, destruyo mi familia y no quiero que sea feliz.

Atentamente Solange Susana González.

¡Mil besos a ti, a Mía, a la futura integrante de la familia y a tu tan amado Romeo!

Sorprendida cierro el portátil y me voy con Romeo. Tras quedarnos solos le cuento lo del mail y queda sorprendido. Luego todo es silencio, la cena e irnos a dormir. Silencio absoluto en la mansión, algo totalmente raro.

Al otro día, nos encontramos una sorpresa, Daniel y Melissa, vinieron antes. Me fui con Melissa al jardín y nos sentamos en unas reposeras bajo el sol. Me mira y sonríe. Me pregunta dejándome sorprendida.

-¿Estas lista para casarte?

-Sí.

-¿Qué sentís?

-Nervios y mucha tensión.

-¿Qué vas a tener al final?-Pregunta cambiando de tema.

-Una niña-Digo gritando.

-Qué lindo-Responde.

Ahora quien cambia de tema soy yo y bajando la voz digo:

-Ayer recibí un mail.

-Es normal recibir un mail.

-No. Pero es diferente.

-¿Cómo diferente?

-Adivina quién lo envió.

-¿Royce?

-No. De él no tengo noticias desde hace mil.

-¿De quién?

-Solange.

-Hay no-Dijo tocándose el pecho izquierdo.

-¿Qué haces?-Pregunte.

-Es yeta.

-Ah, bue-Digo riendo-. Dale te cuento.

-Si contra. Rápido.

-Bueno. Decía que no me quería hacer daño ni a mí ni a las niñas.

-¿A quién quiere matar?

-Hay no seas tan...-Rió-Bueno, quiere hacer daño a Romeo. No lo quiere ver nunca más, según ella, destruyo la familia de ella-Melissa sorprendida me sigue escuchando atentamente-. Me pareció raro. Pero, me mata la curiosidad y no sé qué va a hacer.

-Para mí va a atacar en la boda. No deja ser feliz a nadie. Ni a ella misma. Es raro que una mina sea tan perra.

-Y, bue, es problema de ella. Pero, me preocupa. Le llega a pasar algo a Romeo y me muero.

-Eso es lo peor.

-¿Qué cosa?

-Quiere destruirte también-Asiento-. Sabe que vos estas súper requete contra archí enamorada.

-Sí.

-También te quiere destruir.

La miro y todavía asiente como un muñequito. Detrás en la puerta de la cocina veo a Daniel y Romeo hablando. Le hago una seña a Melissa y ella saluda a Daniel. Él devuelve el saludo y vuelve la vista a Romeo con quien habla.

-Están ocupados-Digo riendo.

-Te diste cuenta-Asentí-. Me ignoro.

-No te ignoro, te devolvió el saludo.

-Sí, pero, después se dio vuelta y no me miro.

Reí y vi que se acercan.

-Hay vienen.

Romeo se sienta junto a mí y Daniel junto a Melissa, quien le reprocha no sé qué. Con Romeo los observamos y reímos. Espero no terminar así.

Vemos la escenita divertidos y reímos, mientras Daniel y Melissa hablan sin parar ¡DIOS! Que insoportables.