Capítulo 31: "Faltan unos días"

266 21 0
                                    

-Esperanza-

Melissa insistió tanto que fuimos a probarme el vestido de novia. Cuando llegamos veo tantos vestidos que me enamoran.

Tras probarme cantidad enorme de vestidos, me decido por uno que deja que se note poco la panza. Este vestido con unos zapatos plateados, quedan mortales.

Me veo en el espejo y me encanta. Espero que los demás piensen lo mismo, ya me pasa por la cabeza los reproches y lo que dirían. Lo primero que se me ocurre es <<¡Gorda!>>, me duele mucho esa palabra, pero no hago caso a lo que dicen. Estoy embarazada, ya volverá mi cuerpo. Aunque como bastante, no subí de peso y los controles de embarazo van perfectos, no puedo decir lo mismo de Melissa, ella si engordo, pero no le interesa. Lo único es que está esperando poder conocer a su bebé. Es madre primeriza y tiene miedo al parto, le doy algunos consejos, pero igualmente está un poco alterada.

-Ese es perfecto-Dice atrás mío-. ME ENCANTA.

-A mí también-Respondo.

-UH, lástima que estás embarazada, pero después la luna de miel, ¡GRRR! No me imagino.

-No te zarpes, Melissa.

-No dije nada.

-¿Compro este?

-Síiiiiiiiiiiiiiiiiiii.

-Está bien.

Lo compre y después recorrimos el centro comercial, fuimos a comer unas hamburguesas y luego a ver ropa, mucha ropa.

Pasamos el día completamente ocupadas observando ropa y comprando cosas.

Melissa cada cosa que veía le encantaba, se compraba remeritas, blusas, faldas, cortas largas, tubo, tres cuarto; vestidos, cortos, largos, sueltos, ajustados, etc.

Yo, en cambio, compraba pantalones y camisas. Luego todo para la bebé, para Mía, para Chris y pensé en mi amado. Vi un reloj de oro que estaba impresionante, lo compre y esta noche se lo regalo. También vi unos pantalones que estaban muy buenos para él, remeras, camisas, bermudas, zapatillas, sacos, etc.

Tras un día cargado de compras volvimos a casa y rendidas caímos en el sillón. Después vinieron los chicos y nos martirizaban pidiendo sus regalos.

Luego aparecieron Romeo y Daniel, estos dos cómplices andan bastantes juntitos y guardan secretos, lo intuyo, y lo veo solo al ver sus ojos.

Les entregue a todos sus regalos. Entre risas y cuchicheo todos abrieron sus regalos y agradecieron.

Fui a la cocina a buscar un vaso con agua y vi que detrás venia Romeo. Agarre la jarra, llene el vaso y al darme vuelta casi tiro el vaso. Se pegó a mí y sonriendo dice:

-Falta poco, muy poco para que seamos marido y mujer-Sonríe-. No veo la hora de que llegue ese momento. Donde el cura diga: <<-¿Acepta por esposa a la señorita Esperanza Guzmán?>>y responda -<<Si, acepto.>>-Reímos- Y luego tú.

-<<¿Acepta por esposo al señor Anthony?>>, gritando seguro respondo, <<Si acepto, acepto, acepto>>.

Reímos y nos besamos. Sonreímos y vemos que Melissa y Daniel entran.

-¿Qué ondas los tortolitos?-Pregunto Melissa.

-¿Qué onda qué?

-Los tortolitos.

-Entendí otra cosa-Dije riendo.

-Qué mal pensada-Responde ella.

-¿Mal pensada yo? Ha-ha.

-Si vos oh-oh.

Abrazo a Romeo y permanecemos así, mientras hablamos y reímos.

Mi Guardaespaldas es Romeo Santos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora