Twins

Capítulo 8

Ya estoy en casa, contándole a Sam todo sobre mi cita. Me insiste en que no me salte ni un sólo detalle.
Cuando llegó a la parte del beso, comienza a gritas como una loca.
-¡NO ME LO PUEDO CREER! Deberías haber empezado por ahí.-me empiezo a reír como una tonta, recordando el momento.
-Calla, que se van a despertar todos si sigues gritanto.- digo, son las doce de la noche y esta loca, gritando.
-Bueno, cuentame como ha sido tu primer beso.-dice, bajando la voz.
Le cuento como me ha besado, y recuerdo lo suaves que son sus labios.
También le cuento, que después hemos dado un paseo por la playa, me ha acompañado a casa y me ha vuelto a besar para despedirnos.
Después de dos horas explicándole todo a Sam, nos quedamos dormidas en el salón.

Y ya es lunes.
Como odio los lunes.
Sam me levanta dándome varios golpes con la almohada.
-Sophie, no seas vaga.-dice, y gruñó como respuesta.- Levanta, que vas a ver a Logan y no querrás ir con esa cara.
Cuando menos se lo espera, me levantó, cojo mi almohada y le doy un golpe, que hace que se tropiece y se caiga.
-Eres una guarra.-me dice desde el suelo.
-Aprendí de la mejor.- le digo sonriendo y le tiendo la mano.
Tira de ella y me caigo al suelo con ella, nos reímos unos 2 minutos, hasta que llega David.
-O os levantáis ahora o vais andando.- dice cabreado, se gira y le tiramos las almohadas.- ¡Qué infantiles sois!

Llegamos al instituto, bajamos del coche y buscó a Logan con la mirada.
Le veo apoyado en su moto, con James, Mat, Alison, Rachel y Nate.
Mat y Logan nos ven y se acercan a nosotras.
Logan me coge por la cintura y me da un pequeño y tierno beso en los labios.
-¿Vamos dentro?-asiento y me rodea los hombros con el brazo.
Notó la mirada de todos sobre nosotros y me encojo incómoda.
Pero luego miro a Logan, y veo que va sonriendo como un niño.
Y entonces dejo de estar incómoda, Logan es un chico genial y eso es lo que importa.
Me acompaña hasta mi clase de matemáticas y me despido de él con un beso en la mejilla.
Cuando entro en clase veo que James, que me mira fijamente, pero él no sonríe, está serio. No me sorprende, suele estar así, lo que si me sorprende es que parece... ¿Enfadado?
Cuando me acerco, aparta la mirada y baja la cabeza.
Me siento, y decido saludarle.
-Hola, James.
-Dejame.-dice con el tono más borde que me ha hablado nunca. Prefiero ignorarle, va a ser lo mejor.
Hoy estoy muy feliz, y los cambios de estado de James no me lo van a arruinar.