Twins

Capítulo 13 parte 1

Al final me aburro de intentar recordar lo que pasó porque no surte efecto así que decido bajar a la planta de abajo.
Mis padres y los de Sam están en la cocina haciendo la comida y al mismo tiempo hablando y riéndose entre ellos, mis hermanitos están en el patio trasero de la casa, solos y hablando bajito, estos ya están tramando algo otra vez, la última casi hace estallar la casa en pedazos. David está con Claire en el salón, ambos están jugando a las casitas, el juego preferido de Claire, lo malo es que el pobre David tiene una cara de aburrido tremenda, por lo que decido sustituirle.
- Hola chicos. -Digo alegre y sonriente.
- Hola canija. - dice como siempre David.
- Hola. - dice súper feliz Claire, que por cierto madre mía, es guapísima para tener solo 6 añitos.
- He venido a jugar contigo Claire, así que tu si quieres te puedes ir a hacer lo que quieras. - digo dirigiéndome a David.
- Gracias. - Gesticula él.

Me tiro jugando con Claire hasta la hora de comer, en la que como siempre hemos visto los simpson.

Después de comer me pongo a ver la tele, no echan nada, así que me aburro en seguida y simplemente me pongo con el móvil a revisar instagram y snapchat hasta que llega Sam, cuando llega, que son sobre las 19:00, y se pone a contarme como fue su cita de hoy con Matt y lo que hicieron en la fiesta, en la que misteriosamente no me vieron ni una sola vez y de la que yo no me acuerdo de nada. Al final después de cenar pizza decidimos irnos a dormir pronto porque estamos cansadas del día anterior.
Antes de dormirme escuchó mi teléfono vibrar lo cogo y veo que es un mensaje de Logan.
"Pasamos el día juntos mañana?"
"Perfecto."
"Genial, te buscó a las 12."
"Te estaré esperando."
"Buenas noches amor.*
Cuando leo el último mensaje, me derrito. Y me duermo sonriendo como una tonta.

Me levanto tarde, aunque sea lunes. Hoy es fiesta en Redsfield y no tenemos que ir a clase. Desayuno, me visto y espero a que Logan me venga a buscar.

Suena el timbre de la puerta minutos después a haberme arreglado del todo, maquillaje incluido, por lo que salgo corriendo al abrir la puerta, la cual lo hago algo fatigada por haberme recorrido esta gigantesca casa corriendo.
- Hola. - me saluda Logan riéndose levemente. - Que, ¿entusiasmada por nuestro día juntos? Tengo un planing preparado para todo el día. Ah, por cierto, estas guapísima. - dice con cara algo embobado.
- Gracias. - digo sonrojándome. - Y si, estoy ansiosa por ver que me has preparado para hoy.
- Pues venga, hoy me he traído coche.
- Vale vamos. - digo súper feliz.

Estamos en el coche ya montados y me quedo mirando a Logan durante un rato, y por como me mira creo que se ha dado cuenta.
- ¿Qué me miras? ¿Tengo algo? - dice un poco preocupado.
- No, no, simplemente te estaba mirando.
- A mi también me gusta mirarte. - dice poniendo su mano sobre mi rodilla y sintiéndome mientras conduce.
Ese último comentario me hace sonrrojarme de nuevo.
-Bueno... Y, cuentame, ¿a donde vamos?
-Tan curiosa como siempre. -me mira y me dedica una media sonrisa.- Vamos a la feria de Redsfield.
-¿Hay atracciones?-digo muy emocionada.
El se ríe ante mi emoción.

Llegamos, y me bajo del coche sonriendo como una niña pequeña. Es enorme, se pueden ver varias atracciones, como una noria y montañas rusas. Hay mucha gente, y todo esta decorado con el estilo del oeste.
Este pueblo, cada vez me gusta más.
Logan me agarra de la cintura para guiarme a la entrada. En la entrada hay varias chicas regalando unos sombreros de vaqueros.
Una de las chicas intenta coquetear con Logan, la echo una mirada asesina pero ella sigue embobada mirándole.
Pero Logan no la hace ni caso, coge dos sombreros, se acerca a mí y me pone uno sonriendo tiernamente.

Montamos en casi todas las atracciones, comemos unas hamburguesas y Logan me consigue un oso enorme jugando a tirar aros en botellas.
Ya es casi por la tarde y estamos los dos agotados, pero todavía queda una cosa en la que no nos hemos montado, la noria.
-No nos vamos a montar ahí, Sophie.-dice tirando de mí, para que nos fuéramos.
-¿Por qué no, Logan?-digo haciendo pucheros como una bebé.
-Tengo miedo a las alturas, mucho en realidad.-dice nervioso.
-Pero yo voy a estar allí contigo.-digo rodeando su cuello y sonrió.
Después de mucho quejarse y poner millones de excusas, acepta.
Después de comprar las entradas nos montamos en la noria por fin. Al principio Logan tiene cara de pánico.
- Tranquilo Logan. - digo intentando calmarle. - No te va a pasar nada, este tipo de atracciones son de las más seguras.
- Y ¿como lo sabes?. - pregunta Logan con miedo, pero algo menos que al principio.
- No se, supongo que lo leí en algún sitio.
- Ah bien, eso me tranquiliza. - dice con un toque sarcástico.
- Bueno, da igual, tu solo mirame, respira hondo y tranquilizate. - parece que eso surte efecto, porque parece bastante más calmado.
Nos quedamos mirándonos fijamente durante unos segundos, hasta que de repente Logan se me fue acercando lentamente hasta quedarnos a pocos milímetros, entones fui yo quien se lanzó, le doy un beso en los labios breve pero apasionadamente, entonces al alejarme Logan me devolvió el beso, uno tras otro nos estuvimos besando durante un buen rato, nos besamos, nos abrazamos, nos liamos, hasta que de repente oigo a Logan quejarse.
- Ayy.
- Lo siento, ¿Que te pasa? ¿Te he hecho daño?
- No, no es nada solo que...
- Solo que... ¿Que ocurre Logan?
- Pues la cosa es...- dice mientras se levanta la camiseta por un costado, lo que me deja ver un enorme moratón en la zona de las costillas.
- ¿Como te has hecho eso Logan? Y quiero la verdad. - Le exijo preocupada.
- Te lo contaré todo desde el principio ¿vale?, pero lo que te pido es que me dejes contartelo todo del tirón porque sino, no se si podré.
- De acuerdo, pero no me asustes. - digo con preocupación.
- Vale, todo empezó un día, en la época que te conté en la que bebía, fue justo la última vez que lo hice, porque lo que descubrí me cambió la vida. - dice, por lo que yo asiento dándole a entender que le estoy escuchándole. - Aquel día mi hermano y yo entramos en un bar, a las afueras del pueblo, y no recuerdo exactamente porque pero James y yo empezamos a pelear con unos tipos bastante más grandes que nosotros, pero no nos hicieron casi ni un rasguño, por lo que un hombre extraño que estaba en el bar que lo vio todo nos ofreció participar en peleas callejeras a cambio de dinero, y como nos pareció bien aceptamos. Y desde aquel día llevamos haciendo este tipo de peleas a escondidas. Por eso el otro día James y yo teníamos el ojo morado y yo una pequeña raja en el labio, y por eso hoy tengo este moratón por una pelea en la que estuve ayer, pero tranquila, no tienes que preocuparte.
- Pero, ¿por que lo haces?. - pregunto algo angustiada.
- Todo esto Lo hago para descargar mi ira, es la única forma de la que lo consigo, por eso antes bebía, creía que me ayudaba, pero no era así, sin embargo esto si.
Ahora lo entiendo todo.