Capítulo 1

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Sam me estuvo abrazando y levantándome el ánimo hasta que sonó el timbre, y ahora ambas nos dirigimos hacia nuestra primera clase en nuestro primer día aqui en el Redfields High.

Nuestra primera clase es Matemáticas, a las dos se nos dan bastante bien, pero lo malo de eso es que nos aburrimos mucho al pillar las cosas a la primera cuando algunos no lo hacen, por lo que seguramente nos pasaremos hablando toda la clase.
Al entrar a clase lo primero que nos hicieron hacer fue presentarnos, que vergüenza.

- Hola, soy Samantha tengo 17 años y esta esta es mi ami... - empezó Sam algo tímida.

- Creo que me puedo presentar presentar yo solita, no crees Sam? - dije interrumpiendola con maldad, de la buena claro.

- Tu misma...- dijo poniendome una cara de asco que hizo que ambas nos riéramos y a la vez nuestras risas de "foca que necesita oxigeno", o así nos identificábamos nosotras, les hizo reírse a toda la clase.
Y justo cuando me dispongo a empezar a presentarme irrumpieron en la clase.

- Perdón por llegar tarde. - dijo un rubio de pelo algo largo y bastante guapo.
A su lado también entró otro chico muy parecido a el primero, solo que con el pelo más corto. Éste ni se disculpó ni dijo nada. Los dos me resultaban familiar, aún que no sabía por qué, pero de lo que sí que estoy segura es que el último en entrar me guiñó un ojo....
El rubio del pelo largo se sienta en una de las primeras filas, junto a un chico moreno y parecen llevarse muy bien. El otro, se sienta en la última fila, sólo, no parece tener muchos amigos.
Terminamos de presentarnos, y nos dirigimos a la última fila, donde hay dos sitios libres. Uno junto al rubio raro y otro junto a un chico del que ni me siquiera me había dado cuenta de su presencia. Me acercó al chico rubio y le digo
-Perdona, ¿ puedes sentarte en el otro lado para que podamos sentarnos juntas?- ni si quiera me mira- ¿No me has escuchado?- sigue igual, ignorandome, y yo, no tengo mucha paciencia.
-¿Algún problema señorita Adamas?-dice el profesor, provocando que todos se giren a mirarnos. Sam y yo, negamos con la cabeza.- Bien, pues cojan asiento.
Sam se sienta al lado del otro chico, al que no ha parado de mirar desde hace un rato. Tiene el pelo castaño y unos ojos azules muy brillantes. Y yo, me siento obligado a sentarme con el idiota este.
Suspiro y veo como me sonríe satisfecho.

.............

Decido salir lo más rápido posible, ya esperaré a Sam fuera. Termino de coger las cosas y esperó a Sam en unas taquillas al lado de la puerta de la clase. Por fin, sale y la sonrió. Justo cuando voy a contarle lo insoportable que era el chico, que tenía al lado, aparece el chico de pelo rubio y largo que ha llegado antes tarde.
Y antes de darnos cuenta ya nos estaba hablando.
-Hola chicas-dice con una gran sonrisa en la cara- siento abordaros de esta manera, pero quería ser el primero en presentarme, ya que soy el delegado de la clase.
Las dos nos miramos, y le sonreímos. Nos cae bien al instante, es bantaste agradable.
-Me llamo Logan, por cierto.
Hablamos un poco, nos indica donde están nuestras siguientes clases y nos despedimos, cuando vuelve a sonar el timbre.
Sam tiene lengua y yo biología, así que no nos toca juntas. Las dos ponemos caras tristes y hacemos que lloramos, somos tontas. Nos abrazamos y nos despedimos.

..........

Sin contar la clase de matemáticas, la mañana se me ha pasado bastante rápido, teniendo en cuenta que estaba dando clase.

Ahora voy a la cafetería, en la cual he quedado con Sam para sentarnos juntas, y comentar que tal la mañana, porque no la veo desde las 10:05, que nos hemos cruzado por el pasillo.

Cuando por fin la encuentro decidimos sentarnos dentro, porque fuera hace mucho calor para ser septiembre.

En cuanto entramos por la puerta se nos quedó todo el mundo mirando, le pregunte a Sam si tenía algo en el pelo, pero al decirme que no me di cuenta que es que aquí son así, que prejuzgan a la gente enseguida, aún que eso no fue lo pero, el problema de verdad fue cuando quisimos sentarnos en una mesa a comer y no encontramos ni un solo sitio para dos y juntos, porque si encontrábamos alguno pero era solo para una así que decidimos seguir buscando, y como no encontramos ninguno porque nos dimos cuenta que estaban repartidas por grupos, los skeaters, los musculitos, las animadoras, los frikis, y luego estábamos nosotras, que no pertenecíamos a ninguno.
Al salir al patio vimos que estaban organizados en grupo, por lo que pensamos que el único modo de sentarnos en algún sitio era en el suelo, porque... No íbamos a comer de pie, con lo vagas que somos seria increíble si aguantábamos más de 10 minutos de pie, y como yo tardo media hora y parte de otra en comer, fue lo que nos tocó hacer.

Cuando terminamos de comer, vamos a la papelera para tirar los restos, y vemos como se acercan los dos gemelos rubios. Logan se acerca a nosotras, y el otro se para y revisa su móvil mientras su hermano nos habla.
-Mañana os podríais sentar con nosotros, chicas. Hay una mesa por allí- dice señalándonos el lugar - sólo estamos nosotros y unos amigos, no creó que sea un problema.
Mientras Sam acepta entusiasmada, yo me fijo en el otro chico, cuando se da cuenta que le miró, me pone mala cara. Y decido que mejor no mirarle.
Al salir de la cafetería fuimos a nuestras taquillas para cambiar los libros de la mañana por los de la tarde, y justo apareció David.

- He visto que habéis hablado con esos dos chicos - dice señalándolos.- cuidado con acercase a ellos, sobre todo al del pelo corto, tienen pinta de esconder algo y no me gustan un pelo.

- Lo seeee, y ahora dejanos, que ya llegamos tarde a clase. - respondió Sam poniendo una escusa para librarse de él, es algo sobreprotector, pero se le quiere.

.........

Justo sonó el timbre indicando que ya se han acabado las clases y Sam y yo salimos escopetadas de la clase, lo se porque, aún que no estuviéramos en la misma llegamos casi al mismo tiempo a la puerta principal, en la que nos esperaba David ya en el coche.
Por fin se ha acabado el día, ha sido largo pero intenso, y ahora es hora de llegar a casa y hacer el vago toda la tarde, mañana será otro día.

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