Capítulo 11

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Después de habernos quedado hasta tarde hablando ayer, y al tener hoy una fiesta en casa de Logan y James, la cual seguramente terminaría de madrugada, decidí no ponerme ningún tipo de despertador, por lo que me he despertado justo a la hora de comer, hora perfecta, para mi.

Ahora mismo estamos comiendo todos en familia en una mesa enorme, para poder comer todos juntos, porque entre las dos familias somos 10 personas comiendo en una sola mesa.

Mientras comemos vemos la tele, estamos viendo los simpson, para nuestras familas es como una "tradición" ver los simpson, porque cuando estamos todos juntos siempre lo hacemos.

Nada más terminar de comer Sam y yo subimos arriba par decidir que ponernos para la fiesta, esta vez no nos recoge nadie, hemos quedado con ellos allí, porque nos apetecía ir andando, y, por las indicaciones creo que sabemos donde es, menos mal que es un pueblo pequeño.

Sam se pone un vestido algo ajustado que la llega por encima de las rodillas de color azul celeste con unas sandalias con un poco de tacón, el suficiente para poder bailar y estar perfecta a la vez, ella siempre viste genial, y en cambio yo soy más de ir cómoda, por eso me pongo una camiseta básica, unos vaqueros cortos y mis airforce blancas, para así ir cómoda, sin enseñar mucho, pero tampoco tapando cada centímetro de mi cuerpo, y poder bailar toda la noche, por muy mal que lo haga.

Ya eran las 19:30 y decidimos salir ya, porque con lo vagas que somos no íbamos a ir rápido, y por muy pequeño que sea el pueblo vivimos algo lejos de su casa.

Empezamos a andar según las indicaciones que nos había dado Logan, que mono, se ofreció a hacerme un mapa del pueblo.
El pueblo es precioso, es el típico pueblo con casas enormes, no tan grandes como la nuestra pero si lo suficiente como para impresionar, y a la vez hay pequeños paseos repletos de tiendas a las que tendremos que venir dentro de poco para comprarnos ropa y muchas más cosas, también hay una heladería de la que no nos hemos podido resistir a no ir, y como aún nos quedaba una hora para que empezara la fiesta y estábamos a unos quince minutos de allí, decidimos tomarnos el helado en la heladería.
- Yo quiero uno con sirope de chocolate y galletas oreo troceadas. -dice súper feliz.
- Y yo quiero uno con sirope de chocolate blanco y filipinos que esta buenísimo. - digo también muy feliz.
- A mi me gusta más el mio. - dice como una niña pequeña.
- Pues yo prefiero el mio. - digo siguiéndola la corriente y sacándola la lengua.
- Bueno vale, lo que si que está claro es que comemos mucho. - dice riéndose.
- Desde luego. - digo uniéndome a si risa, madre mía, vaya dos.

Ya nos hemos terminado el helado y estamos a un manzana de la casa de Logan.
- Mira, allí está la casa. -digo señalando.
- Si, vayamos, rápido! - dice ilusionada.
- Ya está, tranquila, ya hemos llegado. - digo tranquilizándola mientras llamo a la puerta.
Nos abre Logan.
- Hola chicas. - dice con una gran sonrisa. - Adelante, pasad, pero llegáis pronto.
- No pasa nada. - digo mientras le saludo con un dulce y corto beso en los labios.
- Ah, Sam. - dice Logan llamando su atención.
- Dime.
- Matt está dentro, a venido a ayudarnos a preparar la casa para la fiesta.
- ¡Bieen! - Chilla Sam entrando en la casa de inmediato.
Logan y yo nos reímos de ella por lo infantil que llega a ser a veces, teniendo en cuenta que es la mayor de las dos.
- Dejala. - digo riéndome todavía de mi mejor amiga.
- Bueno... Pasa. - dice indicándome con la mano sonriéndome tímidamente. El moratón de su ojo ya casi no se ve y su herida en el labio ya está cicatrizando.

En cuanto entro noto un pequeño roce en mi mano, es Logran que esta entrelazando su mano con la mía.

- Pues esta es la fiesta, la temática es la luz negra, lo que hemos hecho a sido cambiar las luces normales por unas de luz negra.
- Mola un montón! - digo fascinada.
- ¿Quieres seguir observándolo todo o quieres que te pinte el cuerpo con esta pintura fosfórica?
- Nose, ¿eso es malo? - pregunto con miedo.
- No, simplemente que con la luz negra resalta y brilla, te gustará. - Me asegura.
- Genial, vale, vayamos a pintarnos el cuerpo. - digo indicándole que yo también le quiero pintar a él.
Se ríe, me da un beso en la mejilla y me lleva adentro.

Después de acabar de pintarnos me doy cuenta de que la casa ya se ha llenado de gente, y tienen colocada hasta la barra libre.

- Oye Logan, ¿y si vamos a por algo de beber? - le pregunto.
- Vale y, ¿que quieres de beber?
- Mmm... Un Manhattan por favor.
- Vale. - pide las bebida. - Un Manhattan y una cocacola.
- Marchando! - dice el camarero que han contratado.
- ¿Cocacola? - Le pregunto extrañada.
- Si. - dice con verguenza. - Es que hace un año tuve una racha de emborracharme, liarla, y despertarme al día siguiente en lugares en los que no había estado nunca, y desde entonces decidí que no volvería a beber alcohol.

Wow, no me esperaba que el buenazo de Logan tuviera problemas con el alcohol.
- Bueno, dejemos de hablar de mi, habl-
- ¡Logaaan! Ven aquí, te necesito. - dice interrumpiéndole alguien del que no reconozco la voz.
- Perdón, me tengo que ir, en un ratito vuelvo, te lo prometo, ¿vale? - dice disculpándose con tristeza.
- Tranquilo, no pasa nada. - le disculpo.

Después de dos largas y aburridas horas sola, me había tomado ya 7 Manhattans y un whisky solo, yo no soy de beber pero esta noche no se que me pasa. Estoy metida en mi octavo Manhattan y de repente una voz me saca de mi ensimismamiento.
- Soph, ¿Que haces aquí sola? - ya está con el apodo, este chico es tan raro...
- ¿Quee quieereesss?
- Yo he preguntado antes Sophie. -dice serio.
- Uuf, quee borrd-dee. - Ag que mal estoy, creerá que soy tonta
- ¡Contesta Sophie! - dice alzando la voz.
- Logan ssse ha teniiidoo que iirr a nosse q-quee, hace dosss horass.
- ¿!Dos horas?! Maldito seas Logan. - Anda, ven Soph, dejame llevarte arriba para que te despejes.
- Que nooo, dejjamee, yo quiiero zeguir bebiendoo. - protesto
- Vamos Sophie. - en cuanto lo dice me agarra del brazo y me arrastra arriba.
- ¿Que hacemosss aquí? - vuelvo a protestar.
- Que protestona estas Soph. - dice con una mueca muy graciosa.
- ¿Por- Por qué me odiass James? - digo pareciendo lo más normal posible.
- Oh Soph, yo no te odio.
- ¡Si que lo haces! - bufo
- No, solo que es mi personalidad, soy así con todo el mundo.
- Puesss que caca de perssonalidaadd. - dios, que ridícula debo parecer.
James se pone a reír levemente, oh que risa tan bonita tiene.
Sin darme cuenta estoy acercándome para besar a James, pero el se aleja haciéndome la cobra, a lo que yo gruño.

- Soph no puedo hacer esto, estas con mi hermano, y a él le gustas mucho.
- ¿¿Aaahh sssiii??¿Y ssse pueede ssaber doonde está el ahoraaa? - seré tonta.
- No lo se, pero es tonto al no estar aquí contigo.

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