Capítulo 1

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Abrí la puerta y vi a mi madre, Jessica, estaba cocinando, tenía su largo cabello Castaño ondulado, amarrado en un chongo sostenido por un listón azul agua, sus ojos tenían el mismo tono verdoso oscuro, que brillaba aún más con su tono blanco de piel.

- Hola, Mamá.- dije dándole un beso en la mejilla.

Jessica: Hola, princesa.- dijo sonriendo sin dejar de cocinar.

Aveces me llamaba princesa o solamente Gina, tengo el cabello largo negro y lacio, como mi padre, el murió hace varios años, cuando yo tenía 10, ahora tengo 14. Mis ojos son más oscuros que los de mi madre y tengo su mismo color de piel.
Llegaba de la escuela y valla que hacía un largo camino, nuestra casa se encuentra dentro del bosque. Cuando murió mi padre nos quitaron la casa así que encontramos esta que le pertenecía igual a él.

Jessica: ¿quieres algo para comer?, antes de que te vallas a trabajar.

Yo le había dicho a mi madre que trabajaba de ayudante en una pequeña tienda de ropa, obviamente era mentira.

- No, gracias, si no llegaré tarde.

Me despedí de ella y salí a hacer mi "trabajo". Llevaba una pequeña bolsa que llevaba colgada de lado.
Sólo llevaba lo necesario para lo que debía salir.
Llevaba un gas pimienta, (por si acaso) una cuerda y mi cuchillo.
Si, lo sé, que clase de trabajo se utilizan esas cosas, lo que pasa es que el mío es algo... Inusual.
Me senté en una de las silla que había fuera del bosque y leí el periódico buscando lo que necesitaba.
Esta página no, está tampoco, ni está, está menos... Esta!!
Y ahí estaba el anuncio y así decía: "Hola tengo 9 años y estoy buscando si alguien podría donarme un riñón, lo necesito pronto porfavor."
Genial!!. Arranque la página y leí donde podía ser entregado el riñon y salí corriendo de ahí.
Mire mi reloj y eran las 6:30.
Tenía media hora antes de que anochesca.
Me metí en un callejón largo, obviamente busque uno sin salida y mi cliente llegó antes de tiempo.
Estaba borracho y era un señor alto con una chaqueta marrón de piel, llevaba el cabello despeinado y mugriento.
Lo vi y me escondí en las sombras de la esquina del callejón.

Xx: ohh!! Hola!!!

Levante la cabeza y estaba a menos de un metro cerca de mi, saque el cuchillo y lo tome fuerte ocultandolo de su vista.
Planeaba darle cerca del corazón, para no dañar el riñon.
Se acercó a mi y sólo oí las últimas palabras que diría.

Xx: ¿por qué tan sholita?...

Entonces se lo clave y le di la vuelta haciendo que se retorciera de dolor, callendo al suelo... Sin vida.
Me agache y saque su riñón de un dos por tres, lo envolvi en una bolsa que encontré y lo guarde en mi bolsa y me limpié las manos con papel que llevaba.
Busque en la ropa del hombre y puede encontrar, una cartera con unos 2000 pesos, un reloj y unos anillos.
Salí corriendo de ahí y fui a la casa donde debía ser entregado el riñón, dejando la nota que he copiado varias veces: "use rápido"
Toque y me fui a Casa.
Llegue y le entregue el dinero a mi madre; el reloj y los anillos los empeñaria después.

Jessica: guau!, Gina!, ¿te fue bien hoy?

- Si, Mamá, hoy fue gente que compró mucho.- dije sonriendo sabiendo que ella no sabía a que me refería.

Llevaba tiempo haciendo esto, talvez desde los 13, a esa edad las cosas se complicaron y tuve que buscar trabajo.
Cuando estaba en busca de trabajo podía ver a la gente a mi alrededor, tenía coches lujosos y una vida en sueño, pero no servía de nada, no lo apreciaban bastante, estaban sanos y trataban mal a la gente, mientras ellos sufrían. Así decidí hacer esto.
Mi madre no lo sabe y no pienso decirle.
Hice mi tarea, prepare mis cosas para el día siguiente y prendí la tele con mi madre viendo las noticias.
Estaba el asesinato del hombre, problemas del país y esas cosas. Lo que me ponía a pensar, ¿enserio estamos tan mal como para que sólo presuman todo lo malo?...

Espero que lo lean :3 si les gustó porfavor voten y lean la otra historia que escribo gracias

Cura mis heridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora