Capítulo 4

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No podía creerlo, este tipo estaba idiota... No podía estar muerta, puedo caminar, correr y... No, no estaba respirando.

-¿Qué dijiste?.- dije atónita.

Diego: vamos... ¿enserio tengo que repetirlo?.- dijo frustrado.

No sabía que responder, quería terminar este horrible sueño, pero claramente no lo era.
Me límite a mirarlo, quería llorar pero no podía y no quería hacerlo enfrente de el.
Me levante, me di la vuelta y seguí caminando.
Oí sus pisadas y en un dos por tres estaba a mi lado.

Diego: vamos, se que es difícil cuando lo oyes por primera vez, pero dejame ayudarte.

- muy bien.- dije con un largo y profundo suspiro.- pero primero llevame a mi casa.

Diego: ¿es en la cabaña no?

- Si, pero tu como s...

Diego: luego te digo.
Y luego sucedió lo menos esperado para mi, me cargó en brazos y corrió a una velocidad que haría que cualquiera vomitara al instante.
Así que para reprimir las náuseas, aunque talvez no podía vomitar escondí mi rostro en su pecho y espere.
Siguió y se detuvo.
Me bajo con cuidado y sentí y escalofrío que no había sentido desde hace mucho tiempo.

- G-Gracias.- dije pensando estar sonrojada, pero sabía que ya no lo estaría nunca mas.
Entre a la casa y vi a mi madre sentada en la mesa, leyendo un libro.

- Hola, Mamá.- dije al mismo tiempo que dejaba pasar a Diego.

Jessica: Hola...- me miro y luego vio a Diego y se levantó para presentarse.- Hola me llamó Jessica, soy la Mamá de Gina, ¿y tu e...?
Pero antes de poder terminar la frase Diego contestó.

Diego: Hola, mucho gusto, me llamó Diego.

- Mamá, necesitamos hablar los tres de algo muy importante.

Nos sentamos en la mesa y mi madre seguía confundida por lo que estaba pasando, pero accedió.

Diego: bueno...- dijo pensando o intentando recordar algo.- alguna de las 2 tuvo un sueño en el que moría.

Las 2 contestamos al unísono: si.

Diego: ¿hace cuanto?

Jessica: un día, como máximo.

Diego: muy bien, primero, para que me crean. Necesito que se tomen el pulso.
Yo ya no necesitaba, ya sabía la verdad, pero mi madre se llevó la mano a la muñeca y se tomó el pulso, se quedó quieta intentando detectar su pequeño palpitar, pero nada.
Abrió mucho los ojos y se apretó más la mano, estaba sorprendida y asustada a la vez.
Llevo su mano a su cuello y... Nada.

Jessica: ¿que demonios está pasando aquí?!.- dijo más que alarmada.

Diego: por favor tranquila, se lo explicaré... Pero necesito que no se alarme mucho.- No se para que le decía eso, no le podía dar un ataque cardíaco si nisiquiera latía su corazón.
Mi madre asentio y Diego continuo.

Diego: ustedes "soñaron" que morían, lo que en realidad no fue un sueño y ahora no tienen pulso, no sienten su respiración y ya no se cansan. Tengo que decirles que, ustedes en realidad murieron y estamos...- hizo una pausa, buscando la palabra correcta.- nosotros y más personas atrapados en un punto intermedio.

Jessica: m-mi hija y yo... Estamos muertas?.- dijo mi madre con temor.

Diego: si...

Jessica: entonces... ¿Me asesinaron?

- A las dos , Mamá.- dije mostrando calma para que se tranquilizara.

Jessica: ¿quién?

Diego me miro buscando ayuda, lo pensé y hubo un incómodo silencio, hasta que decidí responder.

- Ya se quien fue...- pero antes de terminar la escuchamos.

Xx: así es. No debiste ir...
Nos dimos la vuelta hacia donde venía la voz y sólo la vimos, sin decir una palabra.

Xx: sólo vine por lo que me pertenece.- dijo sonriendo...

Gracias a todos los que han votado y perdón por tardar x3.
Si quieren que lea alguna de sus historias díganme :3 gracias y sigan leyendo :).

Cura mis heridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora