Capítulo 8

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- ahora todo el maldito mundo tiene hermanos no?!- dije furiosa, sentía que iba a explotar en cualquier momento pero me contuve.

Bryan: pss!!, Diego!!, de que habla?- dijo susurrando pero alcancé a escucharlo.

- primero explícame lo de el- dije hacia Diego.

Diego: bueno... el es mi hermano y de llama Bryan...

Bryan: a tus órdenes.

Diego: cállate baboso.- me reí pero siguió explicándole.- el se la pasa asustando gente y por eso no nos hablamos mucho que digamos.

- oh!, ahora entiendo porque me taparste la boca.- dije apuntando a Bryan.

Bryan: si, perdón, jajaja una pequeña broma.

- ¿ya nos vamos Diego?

Bryan: ¿a donde?

Diego: a que te importa, idiota.
Bryan se estaba levantando para inciar una pelea, pero jale a Diego directo a mi casa.
Llegamos y abrí la puerta, ya era tarde y la verdad quería encontrarlas dormidas para no tener que hablar con ellas... Pero no fue así.
Abrí la puerta y Marie y mi madre estaban sentadas en la mesa riendo y... tomadas de las manos!!!!.
Esta hija de... esperen... yo no estoy celosa o si?!
Diego y yo entramos y el Cerro la puerta en lo que yo caminaba rápidamente a mi cuarto.

Jessica: hija ven...

- no.

Jessica: por favor, vamos a hablar.- dijo con compasión.

- dije que no!!.- entre a mi cuarto y cerré de un portazo.
Tal vez ya estaba muerta pero no me podía arrebatar la etapa en la que estaba... la adolescencia.
Quería desahogarme, así que abrí mi mochila y busque uno de mis objetos más preciados.
Mi celular y mis audifonos, me coloque el auricular en ambos oídos y puse "can you feel my heart - bring me the horizon" a todo volumen.
Le puse en repetir canción y como mínimo pude escucharla unas 25 veces, hasta que miré el celular y tenía el 100%.
Tal vez no se le acaba la batería ahora...
Apague el celular y me dormí.
Desperté y mire a todos lados en busca de mi celular, Levante la cobija que tenía encima y lo encontré, mire la hora y ya eran las 8:30
Me levanté y me oli mis axilas y no encontré olor feo alguno.
Estar muerta de esta forma tenía sus ventajas, me dirigí hacia la puerta y abrí, no había nadie haci que tomé mi bolsa con lo que ocupaba para el trabajo... Pero tenía algo planeado para esta vez.
Salí y había niebla a lo lejos, cubría a los árboles con su manto espeso pero delicado.

Salí y tomé el cuchillo y decidí golpear un árbol y para mi suerte en este deje una marca, volví a hacer otra y esta vez fue más fuerte así que tuve que sacarlo con más fuerza.
Si, estaba hecho, podía manejar el cuchillo para los vivos.
Salí hacia la cuidad y camine sin rumbo hacia la derecha.
Veía poca gente normal y otras con la silueta verde que dijo Diego.
Ellos caminaban como gente normal, sin mirarme, sin ver que era diferente.
Decidí entrar a una casa, pero no estaba abierto. Cerre mis ojos y camine hacia adelante y al abrirlos estaba ya dentro.

Vi y era una casa hermosa, llena de cosas hermosa, pero ninguna familia es perfecta...
Mire y encima de la mesa había un portafolio, lo abrí y había papeles de cuentas y facturas.
Comencé a ver la casa y encontré un cuarto que me llamó la atención, era de una niña pequeña, unos 6 años como máximo, tenia el cabello hasta los hombros de un color dorado, pero este estaba sucio y enredado. Estaba acostada en cama y tenía varios cables conectados en todo su cuerpo, y respiraba con dificultad.
Tomé la mano de la pequeña y a pesar de que no sentía el calor, note el frío.
Abrió los ojos y me vio... me vio!!!

Xx: Hola...- dijo sacando el poco aire que le quedaba y susurrando.

- Hola hermosa.- dije sonriendo... tal vez mate gente y la lastime, pero fue para salvar a otros y esta vez quiero solamente salvar una vida, salvarla de la forma más sádica... Pero tranquila.

Xx: oye.. ya me voy?.- dijo esta vez más tranquila.- no me gusta estar así... me duele mucho.- dijo soltando unas pequeñas lágrimas.
Lleve mi mano a su rostro y las limpie con mucho cuidado.

- ¿Tu ya te quieres ir?.- dije con una mueca de confusión, pero con algo de compasión.

Xx: si, quiero que mi mami, no se preocupe por mi...quiero que mi papi no llore y gaste su dinero sabiendo que no hay nada más que hacer por mi.

- Muy bien, hermosa.- dije acariciando su cabello.- por favor cierra los ojos y duerme.

Xx: ahh... ok... gracias...- dijo lentamente cerrando sus párpados.

Saque al cuchillo que había guardado y lo tomé firme, lo sostuve encima de su corazón y de un sólo movimiento lo clave y lo saqué.
Tomó aire rápido y lo saco lentamente mientras el poco calor de sus mejillas se extinguida poco a poco...

Cura mis heridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora