Era un Jueves al medio día. Corríamos un por la cancha de football, mientras brincábamos obstáculos. Odiaba educación física. Siempre era lo mismo. Rando ya me tenía harta. Odiaba correr.
- Wilde, es corriendo, ¡sí no das la vuelta en 1 minuto te vas a ir a la ruta tres! -me gritó.
-Ya voy -dije y comencé a acelerar el paso. Idiota.
Miré a unos oficiales hablando con algunos alumnos. Desde la mañana la escuela estaba infestada de policías. Al parecer están investigando todas las escuelas donde Kendra estuvo involucrada.
Es triste. La tragedia de Kendra fue horrible y sonó por todo Kansas.
Ayer fue el funeral, fue demasiado triste. Habían demasiadas personas, y le había hecho un vídeo sus compañeras de Ballet. Esperaba encontrarme con Calum para disculparme por lo de la mañana, creo que fui un poco... Ruda. Pero no lo vi, como hoy. No lo he visto en todo el día.
Había sido bastante grosera con él, probablemente se esconde de mí ya que está enfadado. Vale, yo lo estaría. Pero tal vez si él fuera un poco más sociable... Nos evitaríamos esto.
No sabe ni siquiera continuar una conversación. ¿Qué le sucede? ¿Tendrá miedo de algo? Es tan agradable cuando ríe y hace esas bromas sarcásticas. Debería de ser así más seguido. A veces me asustaba. Era como sí al hablar ocultara tantas cosas, y se límita a decirlas.
En fin, me seguía atrayendo. Y aún no se me olvidaba el incidente de la fiesta después el carro. En verdad pensé que iba a coger conmigo.
Era definitivamente un otaku.
O tal vez no lo hizo, por la manera en la que lo trato. Mierda Alissa... Deseguro no vino hoy porque ayer lo hice sentir mal.
¿Y si en realidad era tímido y sí le gustaba pero no quería acelerar las cosas? Oh, Calum... Debía llevar el paso lento con él. No tengo ni una puta idea de qué es lo que quería.
Pero yo sí sabía algo: quería tenerlo a mi alrededor.
No me importaba cuan raro sea.
Lo quería ya en mi vida.
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Haunted » c.h.
FanfictionHay algo más poderoso que el amor, es el miedo. El miedo empuja barreras. El miedo le tapa los ojos al enamorado. Pero quien siente miedo del otro, es quien por amor se ha desangrado. Hay un secreto. Dos secretos. ¿Tal vez tres? El reloj es el peor...