Cuando la oscuridad desapareció, observé que estaba sentada sobre una silla muy cómoda, pequeña y roja. A mi alrededor, había unas plataformas que tenían más sillas como esa. Todo estaba muy bien iluminado por unas luces bastante extrañas. A lo lejos, había una zona de asientos con formas caprichosas. Me levanté e intenté acercarme al final de la sala, pero no tenía demasiado espacio y apenas podía pasar. Decidí volar, así pude llegar a mi meta. Desde allí podía ver todo el lugar. Era nuevo para mí.
—No sé dónde estoy, pero esto es lo más raro que he visto nunca —dije rascándome la cabeza.
Di vueltas y más vueltas."Qué extraño es todo esto... Como siempre, mi contrincante no está. Seguramente no tendrá más monstruos para mí. Qué tonto" —pensé burlona.
"Y tú siempre te aburres por todo. Creía que los ángeles tenían bastante paciencia".
Sonreí y negué con la cabeza.
"Yo soy de ese pequeño porcentaje que no la tiene, tampoco soy un ángel normal, según tú. Estuve un tiempo en la Tierra, los humanos no tienen paciencia. Solo la tienen cuando lo ven necesario. Y para mí, esperar aquí sentada no lo es. Eso sí, es muy cómodo".
"Ya veo... te he traído a un escenario, pronto comenzará el concierto, no querrás perdértelo, ¿verdad?".
—Ya era hora.
Todas las luces se apagaron, después, unas luces apuntaban al mismo punto en concreto del escenario.
—¡Señoras y señores, con todos ustedes, Mantika! —anunció una voz.
—¿Mantika? ¿Quién es ese...?
Del suelo salió una chica con un traje bastante provocativo. Su top tenía un diseño muy bonito a cuadros morados y azules, que sólo le cubría los pechos. También llevaba un lazo blanco en la parte superior del top, con una raya rosa. Su falda era corta demasiado corta, por los lados llevaba cuadros del mismo color que en la parte de arriba y, por el centro, era rosa como la raya del lazo. Tenía unos calcetines beige muy largos. Su pelo era rubio y extenso. Su cuello estaba adornado por un colgante rosa con un pequeño corazón.
—Bueno —dijo el demonio—. Tu prueba es muy simple, debes atrapar a Mantika, la diosa de la canción y la destrucción, antes de que se cargue este paisaje. Cuanto más fuerte cante, mayor será el caos. Ve a por ella lo antes posible, ese es mi consejo.
La chica abrió la boca y comenzó a cantar. Era una hermosa voz, pero todo empezó a temblar sin control. Me agaché para no caerme y corrí hacia ella. Los asientos se levantaban y bajaban bruscamente.
—¡Vaya con Mantika...!
Cantaba a pleno pulmón, su voz se escuchaba por toda la sala. Una de las plataformas de los lados se derrumbó, junto a ésta, cayeron todos los asientos.
Esquivaba escombros y sillas, cada vez estaba más cerca.
"Creo que es demasiado fácil. Sólo tengo que esquivar y acercarme volando, podré alcanzarla".
"Mantika no es sólo destrucción y canciones" —me respondió el demonio.
Mientras volaba, me tapaba los oídos para no oír los cantos desafinados de Mantika. Estaba a unos pasos de subir al escenario. Subí de un salto y fui acercándome hacia ella lentamente.
—Ya te tengo...
Ella abrió los ojos y dejó de cantar. Se retiró un poco y me miró con sus ojos azules.
—¿Crees que es tan fácil cogerme? ¡Mi poder es el de invocar bestias con mis canciones!
Me quede atónita. ¿Más bestias? A ese demonio le gusta fastidiarlo todo.
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Angel of Darkness©(#1)
FantasiDurante las guerras de ángeles y demonios, se produjo una brecha entre el cielo y la Tierra. Por ésta, fueron cayendo todas las criaturas que atreven a adentrarse en ella. Cada vez que un ángel caía del cielo, los demonios lo mataban. Los pocos que...